Cúmulos de verano y la reencarnación

Un ventarrón hizo que en medio del cielo se toparan un Elefante blanco y un Cangrejo, también blanco.

-Creo que en otra vida fui serpiente –dijo el Elefante.

-¿Qué dices? Yo no creo en esas cosas –contestó el Cangrejo, yéndose de lado.

-¿Entonces porqué tengo la cola tan laaaaaaaarg…?

El Paquidermo no terminó de decir la palabra “larga” porque un remolino de viento los sacudió repentinamente, provocando que él, el Elefante, cambiara su forma por la de una Mantarraya, y el Cangrejo, se convirtiera en Águila.

Entonces, el Águila comentó:

-¡Qué raro! ¡Tengo una tenaza en el ala! ¿Qué habré sido en mi vida pasada?

-No digas tonterías –Dijo la Mantarraya, mientras soplaba la brisa.