Parina, parina, ¿A dónde vuelas parina?, ¿Dónde vuelas tan bajo el sol?, ¿Dónde vuelas tan cerca el agua?, ¿Dónde vuelas tan rodeada del seco?, porque el sol te abraza en su frío calor de la altura, y tú te mueves cerca del río y el hielo, cercando las plantas tan secas sin vida pero que de corazón latiente se alimentan con la sangre de las profundidades, ahí en el frío de la pampa la parina vuela sobre los cielos bebiendo de las saladas aguas de las alturas, y la arena le da su olor al aire, yo solo observo desde las rocas, yo solo observo el pasar de las estrellas nocturnas, yo solo observo al ritmo del bombo y el charango cantando a los ancestros: aymara, quechua y kunza son mis lenguas con la que hablo a los escorpiones y arañas, mientras en una casa abandonada un anciano se prepara para marcar a las llamas que entre parinas y libertad corren, yo me alimento de sal y alturas, yo me alimento de agua y vida, porque en lo profundo del desierto agua y vida me dan desde las venas de la tierra y la cordillera andina naciendo para siempre entre sus vientos. |