Y en el brillo de tus ojos yo me vi partir, yo me he visto ser parido de violencia carnal y en ella yo morir otra vez, correr en los verdes prados destruidos bajo las capas de lodo, bajo capas de balas y yo corriendo sobre ellas con miedo, ahí me he visto a mi mismo yaciendo en una alcantarilla luego de renacer en el venenoso gas, pasando el tiempo sobre mí como un martirio contra la pared, porque sin misericordia tu me golpeas con tu martillo de injusticias, y yo lucho contra ti, o será que lucho por ti, o quizás lucho gracias a ti, pero tú siempre estás ahí con tu ojo pendiendo sobre mí como una espada convirtiéndome en tu Damocles, en tu eterno Damocles, pues yo no tengo elección, estoy eternamente en el trono y solo el suicidio me permite abandonarlo, solo si tu ojo cae sobre mi y muero en su vacío, en su pupila de escritos y textos memorables que todos recuerdan o que nadie hará para perderme en el espacio infinito de tus estrellas, como sabré yo si en tu pupila me reflejaré, como saber si otros me verán en tu reflejo y en tus constelaciones, o seré otro más entre tus olvidados entre la luz de tus astros, seré un sociable más entre los crueles individuos, o seré el mártir dibujado con la sangre de tu muro con la propia sangre de mis hermanos, ¡como saber si valgo acaso la pena ser mutilado por ti!, ¡como saber si valgo la pena ser la lágrima que cae de tus ojos para bañar las hojas de los arados!, ¡cual será el momento de tu misericordia en el que harás cortar el crin de caballo que sostiene tu ojo sobre mi cabeza y me destroces!, no moriré entre tus estrellas, no moriré entre tus luces, seré parte de las constelaciones de tus lágrimas y algún día me verán morir y renacer entre esa vil violencia que te caracteriza, seré el superhombre, seré el maldito engendro hijo de las mil putas que me vieron nacer, y también seré Belerofonte montado en Pegaso subiendo el Olimpo antes de que la mosca hiciera su aparición en aquella vida y lo convirtiera en el más grande de los mártires. Correré por los verdes prados con fusil en mano y ahí me veras desde el cerro más alto sonriendo a tu mesías enviado para salvar al mundo muriendo en la cruz de tus hechos históricos, seré tu propio hijo muriendo frente a un tanque enemigo disparándome en la cabeza, seré los mil guerreros invadiendo nuevas tierras por la gloria, seré aquél demonio pintado corriendo por las selvas para ser finalmente otro dibujo revolucionario a blanco y negro pintado bajo un puente, seré también una prostituida figura en los naipes del kiosko que juegan los ancianos con un vaso de whiskey en la mano, porque siempre he sido el prostituido en todo momento, porque me has visto correr en esos prados y caer en la alcantarilla muriendo por el gas, sin brazos, sin piernas, sin alma pero muerto yo mismo tras haber vivido tan gloriosamente que el mismo dios me mandaría al infierno de envidia por no vivir como yo vivo, porque yo viviré más que los dioses que al infierno me envían. No pido ser un héroe, no pido ser un mártir, pero tú me quieres héroe y tú me haces mártir, y por los dioses que me harás mártir cuando tu espada caiga en mi cabeza y atraviese mi consciencia, entonces quedaré grabado en tu retina, seré una estrella entre constelaciones y seré la historia que nutre las venas de los nuevos humanos, muerto en la tierra de los arados, muerto en la pupila de tus ojos, muerto mil veces y renacido mil millones, muerto en la historia que a nadie le contaron. |