I: FANFARRIA

Como árbol a la tierra en cada poro un humano
aferra a mujer un brote que ara sobre la piel
en la espalda sanguijuela costra de vocablos
inciertos tersos dispuestos y aventureros

Se aferra sin esperar respuesta cómoda
variando en cerebral individualidad siniestra
para destilar blanca pura y tibia fluidez
que le abrace inundando todo su esplendor

Se aferra a la duda del instante que nazca
breve constante gerundio vital y nutricio
vientre húmedo ante la verdad que encierra


II: SCHERZO

Calambre anímico sin huella de andamiaje
loza vital de el origen del tiempo
súbita e irremediable aparición milagrosa.
dócil silogismo animal sin rastro de cicatriz

Limpio recién de haber nacido en si
flor de la consciencia por natural nombramiento
sin piel ni mas cuerpo que el de hoy
llaga en la memoria que frene un fecundo manantial

Ajeno a los anhelos antepone candidez
feroz y apasionada como el hambre primera
a la necedad del que junta varitas para nido


III: LARGO

De ese vaivén de viento polvo y agua
flotan moléculas de lodo como esquirlas
cortezas de árbol caduco flotando
en el cieno que deplora y carcome el ánimo

Críptica asistencia de la entraña misma
reconforta el descuidado ruido del espíritu
diseña un canto terso que alivie tu mirada
del desánimo de torpes acometidas y dolor tibio

Es entonces menos tregua, arrojo sin pretextos
en la tormenta que se respira sin esperanza
en la única expectativa valedera de lo común


IV: ALLEGRO

La huella de si, quedará en la carne tibia
testigo de la orgánica rebeldía ante lo inerte
su paso por la voz convulsionó en gemido
en el rumor del tiempo para transitar por él

De criterios e informaciones originarias
esos códigos secretos aún vigentes
esa verdad rupestre y contemporánea
seduce los imaginarios donde renaceremos

Soledad en esta suerte finita la llamada eterna
al reconstruir contextos unificando caminos
despojando despacio de artificiales pretensiones


V: PRELUDIO

Que tamaña candidez de silvestre germen alivie
las llagas añejas de respuestas fallidas
al reclamo que hoy expresa en piel
necesidad del ser que en existencia alberga

Flujo que se agolpa recurrente y tortuoso
inflama una verdad al grado tumefacto del rigor de bestia
así emprende ruta hasta la ventura de la tibia morada
para acogerse a si destilándose dentro de tal cobijo

Ensoñación demoledora que habita en fe
para volverse historia y morada del pánico
sea molde sobre el cual fecundo jugo asiente