01 INT. VENTANA - NOCHE

ANA (25), está sentada en una ventana de madera que da a la calle. Fuma un cigarrillo y mira hacia afuera. El teléfono suena, pero ANA parece no darse cuenta, sigue mirando hacia el exterior. (RUIDO CONTESTADOR)

MAMÁ (OFF) ¿Hola? ¿Ana estás ahí? Soy mamá. Te llamaba para ver cómo estabas. Cuando puedas llamame (corta el teléfono)

ANA termina su cigarrillo, lo apaga en el marco de la ventana y lo tira para afuera. Se baja de la ventana.

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02 INT. COCINA ANA - NOCHE

La cocina es pequeña. Tiene, en un extremo, una mesita de madera, un poco vieja, y dos sillas del mismo color. Sobre la mesa hay un plato sucio, un vaso con agua y un cenicero con algunas colillas. Del otro lado, hay una mesada (que tiene una pileta cuya canilla gotea) y un horno unido a ella. Sobre el horno, están las hornallas y sobre éstas, una pava metálica. En la mesada hay más platos sucios, un rollo de cocina, un salero y una botella de vino empezada. En la pared, arriba del horno, un armario con vajilla adentro. También hay una pequeña mesita con un teléfono y un contestador arriba. ANA entra a la cocina, Abre el armario, saca una copa y agarra la botella de vino. Se lleva ambas cosas a la mesa. Se sienta, abre la botella. Comienza a servirse (llega a la mitad de la copa) y empezamos a escuchar en off a su pensamiento.

ANA (OFF) (Mientras toma vino) Todo es tan triste en esta ciudad, somos dos, somos una. Soy buenos aires una noche de invierno. Qué frío que hace. Tanto que me dan ganas de llorar.

Suena el teléfono, ANA sigue tomando vino, tiene la cara apoyada en su mano.

MAMÁ (OFF) Hola Ana, soy yo de nuevo. ¿Dónde estás? ¿No escuchaste mi mensaje? Llamame por favor, estoy con Pepe que vino a ver al pichicho. Llamame. (Corta el teléfono)

ANA (OFF) ¿Al pichicho? Qué le pasa, ¿enloqueció? Y bue... (Suspira, pausa de unos segundos). Llorar.

ANA (Susurra por lo bajo) Llorar

Los ojos se le ponen brillosos. Se sirve otra copa de vino

ANA (OFF) No tenés ganas de llorar por el frío, Ana. Dejá de mentirte. (Da un sorbo grande). Quizás no.
¿Pero entonces por qué?

ANA deja la copa en la mesa y se para. Va hacia la heladera, la abre (hay un sachet de leche, un agua, un queso empezado, un taper vacío, pan lactal, una mermelada, una fuente con peras). Agarra una pera, cierra la heladera. Toma un cuchillo que está sobre la mesada, lo lava y vuelve a la mesa. Comienza a comer la pera

ANA (OFF) Y otra vez, secuencia que se repite, que se repite, que se repite.. Siempre vuelvo a lo mismo, llorar sin saber por qué. Qué obvia que sos, qué predecible. ¿Dónde quedó la espontaneidad? (se larga a llorar mientras mastica). ¿Querés espontaneidad?

Toma la copa y se vuelca lo que queda en la cara. Comienza a llorar mucho más fuerte. Apoya su brazo en la mesa, y la cara en el brazo. El teléfono vuelve a sonar. ANA no atiende y sigue llorando, se tapa las orejas con las manos, de a poco va dejando de llorar.

MAMÁ (OFF) Anaaaa! ¿Hola? No entiendo dónde estás, vos me dijiste que ibas a estar en tu casa a esta hora. ¿Saliste y no me avisaste? Justo ahora se te tenía que romper el celular. Te pido por favor, apenas escuches esto llamame. Me estoy empezando a preocupar. Chau.

ANA (OFF) ¿Por qué nadie me entiende?

ANA se endereza, mira fijo por unos segundos, se limpia la cara con la mano.

03 INT. BAÑO ANA - NOCHE

El baño es todo muy blanco, tiene un mueble con una pileta. Hay un cepillo de dientes, pasta, cepillo de pelo, desodorante perfume, un estuche con maquillaje. Al lado hay una toalla de manos rosa. En la pared, un espejo cuadrado, bastante grande. También hay un inodoro, un bidet, y una bañadera con una cortina transparente
ANA se lava la cara, y se mira al espejo.

ANA Estúpida, idiota. Hacés todo mal.
Comienza a maquillarse

ANA (OFF) Mi gran problema es darle tantas vueltas a todo. Es que no puedo dejar de pensar. Quizás estoy perdida en mi propio mar sin pececitos. Locura y cordura, un espejo de opuestos. Absurdo total

ANA Soy eso. (Grita) SOY ESO. Un espejo de opuestos.

ANA sonríe y se revuelve todo el pelo, sale del baño

04 INT. HABITACIÓN ANA. NOCHE

El piso es de madera. En una punta hay una cama con un acolchado blanco. Junto a la cama, se encuentra una mesita de luz, arriba tiene un despertador y el libro Tokio Blues. Hay Un escritorio con algunos papeles arriba, un ipod y una tele chiquita. También hay una biblioteca con bastantes libros, y una guitarra. ANA agarra su ipod, pone una canción (Ana no duerme – Luis Alberto Spinetta) y se pone a bailar y cantar. En un momento, frena. Baja el volumen de la canción. Se sienta en la cama y mira fijo para adelante. Luego se acuesta sobre el acolchado y se acurruca.

ANA (OFF) Que rara que soy. Mentira. Todos nos sentimos especiales, únicos, pero somos tan iguales que da miedo. Qué miedo que da esto. Y no sé a qué me refiero cuando digo ésto, pero yo me entiendo. Tarada, idiota, Basta de decir yo, narcisismo puro, contradicción tras contradicción. (Cierra los ojos) No lo puedo evitar, en el fondo soy más cursi de lo que creo...

Suena el teléfono

ANA Mamá.

ANA no atiende, nuevamente se activa el contestador.

MAMÁ (OFF) Ay Chiquita, ¿dónde estás? Recién llamé a Denise y me dijo que no estás con ella. Que creía que estabas en tu casa. Y tu padre me dijo lo mismo. Mi amor, Ana, ¿estás ahí y no me querés atender? Por favor, si escuchás ésto al menos llamame para decirme que estás bien. Te quiero hija.

ANA Yo también mamá.

ANA (OFF) Es que todo me pasa como en un mundo que parece un tiempo paralelo. Volvé a la realidad. ANA se sienta en la cama, toma el teléfono y marca.

MAMÁ (OFF) (Muy sobresaltada) ¿Ana?

ANA Sí.

MAMÁ (OFF) Ay Ana, ¿dónde estabas? ¿Por qué me hacés esto?

ANA No sé. Lo que pasa es que... (pausa) Al final no tengo nada que hacer hoy. ¿Querés venir un rato, mamá?