Madre, que difícil es la vida sin ti….
Caminar por las calles que por mucho tiempo recorrimos juntos.
A pesar de mi edad, aun extraño tu voz, tus consejos.
La ternura hacia mis hijos, la bondad reflejada en tus ojos.
Pero más, la belleza de tu corazón y tu franca verdad.

Aún recuerdo tu paciencia, tus caricias hacia nosotros tus hijos.
A pesar de las adversidades, nunca te diste por vencida.
Y si lloraste alguna vez, de tristeza y de dolor.
Lo supiste esconder bien, para que no sufriéramos al verte.

Madre como siempre fuiste, así te recordare.
Y aunque los años pasen por mí, dentro de mi corazón estarás.
Como el bálsamo que al recordarte calma mis penas.
Como la luz que ilumina y calienta mi vida….

Aún recuerdo como si fuera ayer cuando llegabas a consolarme.
Con tus manos cansadas por el tiempo, me curaban cuando estaba enfermo.
Y cuando la tristeza invadía mi ser, tus palabras de aliento mitigaban mi pena.
Y hoy, cansado viejo y solo me queda sentir tu presencia en mis sueños.

Madre ahora del otro lado estas… Disfruta con el creador,
De esa dicha inmensa que esta vida terrenal te vedo.
Tú nunca has de morir mientras yo viva.
Porque el amor es más fuerte que la muerte.

Y todas las madres vienen de la misma madre, por eso,
Madre es la primera y verdadera palabra de un universo.
Viva estas entonces y seguirás así…porque te adoro Madre.
Y porque que el amor… a los muertos eterniza…

Madre, tu recuerdo será siempre para mí como el aurora radiante…amanecer vigorizante…Como el roció mañanero…nunca olvido, ni desesperanza…
Porque en mi corazón llevo grabado tu nombre…
ESPERANZA.