De vez en cuando
hacés el gol de media-cancha
y te coronás
El arquero no cuenta,
Lo que vale, es eso
La pelota ingresando por el ángulo perdido
Y esas ganas de gritar.
-Vale la pena y la gloria
Eufórica de felicidad sorda
Yo comulgo, y recibo
como un curita pertinás
tu jauría, hambrienta de fieles.
Y después de tanta procesión
vino el mistela
rodajas de limones
esparcidas
en la alfombra.
Me bebo el tequila
de un sorbo
Feliz, porque viniste
y estabas
Porque no te fuiste
y te quedabas.
Es como la mano del Diego
y el gol a los ingleses
después de la guerra de Malvinas.
Funda mental mente
perdida