La busco con ahínco
en mis lugares más recónditos.
A veces la encuentro y lo celebro
pues es útil y necesaria.
Indispensable para no periclitar
en los caminos sinuosos de la vida.
Sin ella todo es más complicado.
Entonces la guardo en cajitas
en pedazos de vivencias
y en todos los lugares donde
pueda llegar mi existencia..
Cuando no la practico complico
al perderla o al no usarla.
Gracias a ella te encontré
y enriquecí a los instantes.
Porque la estaba- te estaba- esperando
con montones de paciencia.
Por encima de lo que soy o de lo que fui
más allá del tiempo y sus inclemencias
puse todo mi empeño y a toda mi paciencia.
Por delante de las hojas y de las calles
de los arreglos y de las obras
y de los comentarios que se cruzan.
Texto agregado el 07-05-2014, y leído por 209
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
08-05-2014
es la ciencia de los sabios y de los que se enamoran parece que también... el que tiene paciencia tiene un norte claro o al menos lo intuye :) atanasio