Cuando una se enferma recae una "bendición" corporea indudable, y tan deseada como las cuentas que se pagan a fin de mes. A mi esto de enfermarme se me da con la regularidad común, reza la media que el porcentaje usual es enfermarse unas cuatro veces al año (una más o una menos) esto cuando hablamos de la influenza común o la tan "cómoda": gripe. Ese desfile de mocos, molestias en la garganta y dolores de cabeza van de mayor a menor intensidad según pasar en mi caso, algunos días, pero para todas, pareciera que la linda gripe se pone deacuerdo para llegar en el momento más oportuno, "¿Tenés que hacer examenes finales? Sería una lástima que alguien se enferme", aplicando también para fiestas, bautizos, cumpleaños, matrimonios, entre otros. A mi, querida lectora, recién hace unos días que decidió llegarme una enfermedad a la puerta, pero no, no era un resfriado común, me ha contagiado la divina suerte de un virus que incluye todo el combo: vomitos, diarrea, dolores varios, entre otros. Y entonces empieza una a tratar de mejorar, después de unas horas a tratar de sobrevivir; y después de unos días ya se piensa en qué escribir en la tumba. Pero entre dolorosas compulsiones corporeas que siempre serán más mariqueos que algo serio, viene la familia, ese grupo colegiado de "médicos", graduados por la escuela de la vida, cada uno con su brebaje y remedio único e infalible, "Vos tenés el estomago vacío, andá comé unas frutitas para que no te caiga pesado" entonces una va al refri pero te encara otro miembro "¿Qué hacés? ¿FRUTA? Te vas a joder el estomago, eso es muy ácido, tené comé pollito", "¿POLLO? ¿Pero vos querés que se cague?" Y entre peleas de una familia con más soluciones que comunicación una termina comiendo galletas saladas y agua, preguntandose "¿Por qué a mi?", en un cuarto que parece más una farmacia que un dormitorio común, se que es importante escribir un final, bien merecido lo tiene usted estimada lectora, que nadie lee algo para dejarlo a la mitad, y de verdad tengo un buen final para este texto, pero debo ir al baño y ya no me aguanto. |