Prologo
-Mira, mira todas esas estrellas, son todas hermosas, todas tan distintas y similares a la vez - dijo el joven mientras observaba con pasión el cielo estrellado.
-Wow, que bonita noche
-Sí, casi como tu
Ella se sonrojo y lo abrazo en aquella oscura y calmada noche, donde se podía observar con toda claridad las estrellas, estrellas brillantes que te hipnotizaban con su resplandor el cual siempre iba acompañado de la luna.
-¿Me amas?- le pregunto la joven muchacha, mientras lo observaba directo a los ojos con cierta ternura
-¡Por supuesto que lo hago!, si no fuera así créeme que no estaría esta noche aquí a tu lado observando en silencio pero no en soledad el maravilloso y precioso cielo que esta tapizado por millones de estrellas, donde te puedo decir que todas ellas te tienen celos
-¿Celos?- pregunto la joven sorprendida
-Sí, celos, celos de tu hermosura-
-¿Enserio crees eso?- dijo la joven mientras se le iluminaban los ojos
-No, no lo creo... estoy seguro de ello
-Gracias
-¿Gracias?, ¿gracias de qué?
-Sí, gracias por acompañarme en los momentos más difíciles que he tenido, gracias por enseñarme que soy hermosa y nadie me puede decir que no, gracias por ser tu mismo y no aparentar otra cosa, gracias por aguantarme todos los días, por abrazarme cuando más lo necesito y gracias por todo ese amor que me das.
El joven no sabía que decir, estaba sorprendido y cautivado por aquellas hermosas palabras que había escuchado; quería llorar pero no podía aunque él lo permitiera, cada día que pasaba con ella el se daba más cuenta de que ella era la indicada y que no debía perderla, que debía luchar por ella sin importar lo que costara, pero él no sabía que decirle, que contestarle a aquellas palabras tan hermosas que había escuchado, se encontraba en un campo minado donde tenía que cuidar las palabras que decía.
-Ahmm... no me agradezcas, más bien yo soy el que te tiene que agradecer a ti, porque contigo me siento mejor, me has enseñado el verdadero significado del amor, he aprendido a luchar por algo por primera vez en mi vida, también nunca me había sentido mejor, causas algo en mi tan extraño, contigo me siento imparable, pareciera que podría hacer cualquier cosa- cuando termino de decir eso sonrió y la abrazo dándole un beso.
-¿Aun recuerdas como me conociste?, ¿lo desecha que estaba?
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