Hoy siento que si podría vivir sin ti
Que luego de algún tiempo tu ausencia indeterminada sería un certeza brumosa
Que el olor de tu piel sería el eco de tu espacio en un recuerdo

Pero que pasa con el resto de sentimientos?
Unos consideran que tu luz debe iluminar por aquí todos los días, aún en los días de penumbras y lunas nuevas.

Otros contemplan la dulzura de tus palabras haciendo soñar a unos hijos soñados, haciéndolos sensibles para que la falta de expresión no sea también su defecto.

Hay otros que invitan a la persistencia en la lucha contra todos los fantasmas, esos que a veces me hacen creer que soy más pequeño que mis errores.

Otros no menos importantes, abrigan la idea de recuperar tu calor para hallar más compañía en las noches de frío.

Existen otros profundos, casi inconscientes, imperceptibles, que sienten que te han buscado por todos los tiempos y todas las vidas, que sienten haberte encontrado, que sienten que avivas la llama, que sienten tu maravillosa presencia, que sienten que crecen con toda tu esencia.

No hay razones coherentes ni sueños irrealizables.
Sólo tengo un revoloteo en el alma, como cuando el aire estremece los árboles
El revoloteo susurra tu nombre y clama tu estancia
Humilde pide que aceptes estos defectos del hombre que soy
Y que creas en lo que ya hemos sembrado
En lo que aún no ha terminado de na-Ser y de cre-Ser.