Flores alegres que remontan al cielo
llevan el aroma de mis ensueños,
con brazos de seda y polvo de luz,
dejan la estela de mi ángel dormido
en un marco divino de raso y de tul.
Cuando despierto no puedo creerlo,
cual querubines a la puerta del cielo
observan silentes adornando el cristal
a la voz de alborozo despegan el vuelo
y siento el milagro de un sueño real.
Texto agregado el 30-04-2014, y leído por 74
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Lectores Opinan
01-05-2014
que hermoso, para visualizar un ser que habita los elementos de la naturaleza tus palabras sirven de aliciente fulgor y guía... saluditos :) atanasio