¡Aquí hay alguien enredado en un laberinto!…
Exclamó el hombre ciego.
Reflejándose en un infinito sinfín de frágiles espejos.
Al dar el primer paso,
Aquel cubo en el que se hallaba, estalló en mil pedazos.
Texto agregado el 28-04-2014, y leído por 279
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Lectores Opinan
28-04-2014
Mil por siete, siete mil años de mala suerte. gimaf
28-04-2014
!Excelente forma de resolver el laberinto!UN ABRAZO. GAFER