Bien, nos dijimos hola
y tal vez nos olvidamos de preguntarnos ¿Qué tal?
Tal y como lo dijimos parecía que cada uno tenía su razón.
Tal, cada razón, y le sumamos a todo una gran ilusión.
Tal razón y nuestra ilusión abrió una línea de esperanza.
Atributos precisos para construir nuestra particular torre de Babel.
Y aún así tú no me entiendes.
Texto agregado el 24-04-2014, y leído por 299
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