Ilusos, entre dioses y anti dioses, entre mi verdad es mejor que la tuya, mi montón de conocimiento adquirido no hace mucho tiempo atrás. Así uno con otro, sucesivamente, nos desentendemos, globalizándonos en soledad, sabemos tanto uno de los otros que no necesitamos vernos, sentirnos, somos tan familiares que perdimos la sorpresa. Ya no me quedan amigos, se los devoro el tiempo, las mujeres, los hijos, las obligaciones, las deudas, las ex, los ex, las pensiones, los hijos tarifados. Yo también me perdí, perdí mis sueños, me volví despierto, serio, un buen productor para un sistema que me mastica, me traga me caga y me recicla, machacándome, haciéndome creer que me hace un bien, que me da un sentido, que me forja y me proyecta, hacia el porvenir, hoy solo estoy cansado y reflexivo, mañana quien sabe, quizás me canse y pueda ser yo mismo…