CALLA

Que guardes silencio te pido
Para que el olvido tenga su calle.
Grita, si quieres, con los ojos...
Hasta que tus enojos se desborden.
Inunda mi paz con tus lágrimas.
Que puedes derramarlas sin descanso…
Pero, de nuestro amor... ni una palabra-

Piensa cuanto quieras… sin decirlo.
Si en lo nuestro hubo un bello pasado
Es apenas un abanico de recuerdos.
No ventila ni el menor despojo
De ese amor que nació encendido
Y de ese incendio…
Ninguno quedó vivo.

De lo nuestro… nada queda
Ni las nubes que cubrían nuestro cielo
Ni los vientos que arrastraban desacuerdos…
No hay pasiones ni perdones ni abatimientos
Ni siquiera, a la vista, el horizonte.
Tu vía es limpia, ancha y larga
No es como la mía, corta y confinada.

Ninguno deberá decir palabra
Que recuerde los instantes vividos.
Ni siquiera yo
Que soy el que te ama.
Ni siquiera tú
Que cubierta en llamas
Eres la que reclama.

Y cuando la sapidez del olvido desaparezca
Y en paz culminen estos tropezones del amor;
Cuando todo esté calmo
Cuando la pradera se haya teñido de verde
Y vuelva a latir tu corazón,
Tampoco digas nada…
Será tarde, no estaré...
Y tú, ya no serás la misma que adoré.