No hay calma

No hay palabras ni soledades suficientes para expresarte,
no existen circunstancias bastas para explicar lo que no nos pertenece,
lo que perdimos,
lo que destejimos,

no he visto ya senderos suficientes por donde buscarte,
no logro encontrarte.
No pienso en destino, forjo el camino,
unidos, distantes y acordes nos hemos confundido, mezclado, disipado,
hemos soltado las manos y vendados los ojos, los oídos, los sentidos.

Te busco en las noches,
ahí esta tu cuerpo, tu calma,
te estrecho en mi dócil pecho,
no sientes, no te fundes, no hay alma.

Te encuentro en las miradas frías, secas,
intentando imitar lo pasado,
aceptemos como el tiempo nos ha devastado.