Prueba: carrera
-Maldita perra- fue lo que logre decir antes de caer rendida en mi cama. Era la segunda semana en que Aly trapeaba el piso conmigo, todos los días después de la escuela tenía que ir al lugar indicado. La maldita sección de entrenamiento solo consistía en recorrer una pista de obstáculos, evitar las bolas de luz que sádicamente me lanzaba y recibir golpes (que según ella era para aumentar mi resistencia, pero creo eso fue pretexto para desquitarse del hecho de que fue obligada a cargar conmigo, ya que el imbécil de Eska no había hecho acto de presencia durante ese tiempo).
Pero no solo estaba rendida por el hecho de ser el saco de arena de una loca psicópata, también por pasar cada vergüenza con mi familia, empezando con la primera semana cuando me inyecto mi según poder provisional, que mas bien parecía un laxante. En los tres primeros días tuvo una reacción en mi cuerpo parecida a la que tiene Karen cada mes, mi cara estaba toda pálida y tenia dolor de estomago y de cabeza, al grado que al menor ruido y provocación iniciaba una pelea con el que estuviera enfrente.
-¡Vaya! parece que viste un fantasma o es que le sigues teniendo miedo al monstruo del armario- dijo Karen burlonamente uno de esos días
-Cierra el pico maldita perra- conteste sin medir el tono de mi voz, para que mis padres no me oyeran
Karen inmediatamente se levanto del sillón con la intención de reprimirme por la forma en que le conteste, pero fue detenida por la presencia de mamá.
-Carol quien te enseño a contestar así-
-Pero mami Karen empezó todo-
-Parece que no soy la única que anda en sus días- intervino Karen burlonamente
-Vete al carajo pen…- conteste y salí corriendo hacia mi habitación, pero la voz furiosa de mamá me detuvo cuando iba a mitad de las escaleras
-Señorita mas te vale regreses en este instante y te disculpes con tu hermana-
Iba a desobedecer esa orden pero esa mirada que pone mi mamá cuando se enoja me hizo abandonar tal idea y tuve que volver y forzosamente le di una disculpa a Karen
Después de eso mi madre me tomo del brazo y me llevo hasta el baño, puso el seguro, y luego de establecer las semanas de castigo por decir palabras inadecuadas respiro profundo y comenzó una plática madre -hija que jamás olvidaría
-Hija, se que en estos días has estado un poco molesta por todo, te entiendo es algo natural en las mujeres-
-No es por todo, es solo que Karen…-
-Se que los cólicos son molestos, pero eso no te da derecho a desquitarte con todos-
-¿Cólicos? –
Dicho eso mi mamá saco de la bolsa de su pantalón una de esas toallitas higiénicas. Resumiendo mi madre me hizo una demostración de cómo emplearlas casi en primera fila. Después de que abrí la puerta me dirigí a mi habitación con la sensación de trágame tierra, mi desgracia confundida con mi primer periodo.
El sábado Eska se presentó por fin
-Vaya que Aly no se mide cuando se trata de hacer su trabajo- dijo con esa sonrisa burlona de siempre
-Vete al carajo- conteste sin levantarme de la cama – a todo esto no habría otra forma de llevar a cabo mi entrenamiento, esa loca solo se está vengando de mi
-No creo que se esté vengando, si quisiera deshacerse de ti ya lo hubiera hecho, además es la única chica de la región lo suficientemente cerca para ayudarte-
-Si como no-
-Y como va tú progreso ya te adaptaste a tu poder provisional-
-¿Adaptarme?-
-Si tú sabes lanzar bolas de luz y esas cosas-
-Aly solo se la pasa obligándome a correr y las únicas luces que hay son la que me lanza, no tengo ni una idea de cómo hacerlas-
-Entonces si te odia, bueno que le vamos hacer. Esta semana yo me encargare de mostrarte cómo utilizar tu poder ya que el próximo sábado es tu prueba
- ¡El sábado pero no ha pasado el mes! –
-Eh, es que mis jefes andan tramando algo y adelantaron el proceso de selección, que por lo general es solo una vez cada año pero esta vez tenemos programados tres procesos de reclutamiento-
-¡Oye no cambies las cosas tan de repente!-
-Lo siento son cosas de arriba, bueno descansa hoy y mañana, te veo el lunes en el lugar de siempre.-
La siguiente semana me la pase soportando el sarcasmo de Eska y su estúpida clase de concentración. Lo que me sorprendió fue lo rápido que aprendí a controlar mi poder.
-Solo debes imaginar que tienes un arma como cuando jugabas de pequeña a policías y ladrones, y visualiza como sale algo de la punta de tu dedo-
-Ok lo intentare-
Sin pensarlo dos veces opte la forma de una pistola con mis manos y apunte a Eska e imagine que una bala volaba su cabeza, una cálida sensación salió de la punta de mi dedo, solo distinguí una rápida luz roja seguido del sonido de cuando lanzas un petardo, después de unos segundos el polvo que alboroto la pequeña explosión se despejo y observe el rastro negro como si hubiera quemado algo
-No lances eso a la gente que hace daño- dijo Eska cerca de mi oído; no vi ni como esquivo eso
-¡Uauu!, yo hice eso, es increíble te imaginas lo que puedo hacer con esto-
-Un momentito no creas que usaras esto contra tu hermana-
No sé cómo había leído mis intenciones pero que tenia de malo usar esto, viéndolo bien seria como mi paga por dejarme utilizar
-Escucha bien esto, tienes prohibido pelearte o meterte en problemas a partir de que seas aceptada, además ese poder solo funciona en campos como este. Solo si te conviertes en una profesional se te dará la habilidad de crear campos como este, y solo los podrás usar para entrenar o pelear con otras participantes. Traer desconocidos ya sea para presumir o ajustar cuentas está prohibido-
-Huh, que tacaños, pero entonces por qué Aly me ataco en uno de estos, y no se supone que están prohibidos-
-Para tu desgracia el campo fue creado por otra persona con la que aplican otras reglas y Aly pateo tu traserito sin usar una de las habilidades que se le otorgaron-
-Si como digas-
Y así en un abrir y cerrar de ojos llego el viernes
-Bien ya que esta es nuestra última sesión, te dejare ir temprano la prueba será a las 00:30 horas, así que duerme un poco antes de ir. El portal que conducirá a la prueba aparecerá donde estés así que procura que nadie te vea o este cerca en esa hora-
-Pensé que podían detener el tiempo- dije sarcásticamente
-Eso solo aplica cuando estas adentro del campo, por eso las entradas se colocan en donde no hay nadie-
Las próximas horas estuve muy nerviosa al menor ruido me sobresaltaba, después de comer subí a mi cuarto, me tendí en la cama y el sueño me tomo de sorpresa. Cerca de las 11:00 de noche desperté, baje a la cocina y me encontré a mi mamá arreglando unas cosas aunque por su cara yo diría que estaba preocupada por algo. Al verme me ofreció algo de comer lo cual acepte dado que mi estomago solo tenía el alimento que recibió por la tarde. 23:30 continuaba bebiendo un poco de chocolate que preparo mamá, de vez en cuando intercambiábamos unas líneas, su nerviosismo era evidente y comenzó a alterarme más. 00:00 se escucho el auto de papá estacionarse, pocos minutos después mi padre entra a con una expresión de fatiga y detrás de él a una Karen con los ojos rojos, por lo visto había llorado mucho, no me puedo imaginar lo que paso mientras estuve dormida; mi madre al verla intento acercarse, pero papá le hizo una seña para que se detuviera. Karen parecía en otro mundo, esa mirada vacía era algo nuevo para mí, lo cual me incomodo di las buenas noches, aunque no recibí contestación o reclamo por estar despierta hasta altas horas de la noche. Subí a mi cuarto y al entrar la luz que deje prendida se pago
-Diablos el foco se fundió-
-La estaba esperando señorita Carolina- dijo la voz de una chica que apenas y se mostraba su silueta por lo oscuro del cuarto
- ¿Y Eska?-
-El la vera en el campo, por favor acérquese al portal- inmediatamente pude percibir como entre mi visitante y yo comenzaron a aparecer ondas como las que se producen en el agua.
-Ok, solo deja cambiarme mi pijama -
-Lo siento señorita, pero debemos partir ya – al momento de decir esto tomo mí mano y me jalo hacia ella.
El cambio de imagen fue algo brusco, las cuatro paredes de mi habitación cambiaron por una plataforma redonda, en las orillas se alzaban escaleras que servían de asientos para las demás participantes, que se habían extendido desde donde estaba hasta los límites de la circunferencia.
Había chicas desde diez hasta veintidós años, pequeña, altas, de tez blanca o morena, casi todas con el pelo teñido pero sobre todo bien vestidas, algunas utilizando short, otras pantalones y algunas de mayor edad vestidos muy pegados, y yo como la mosca en la sopa, distinguiéndome por ser la única que llevaba pijama y pantuflas porque la agarraron desprevenida.
-Lindo atuendo- dijo Eska, quien apareció atrás de mí – aunque si fuera tú, yo me pondría algo más sexy para la ocasión
-Cierra la boca- gire mientras decía esto intentando darle una patada, pero lo único que golpee fue el vacio
-No debes hacer este tipo de cosas, que dirán de ti las demás competidoras- al ver alrededor vi a las demás chicas observándonos, de nuevo soy el centro de atención por las ridiculeces que hago.
-Bueno es hora del que el show comience- me señalo con el dedo en dirección al oscuro cielo que nos rodeaba. Una luz comenzó a distinguirse y de ella una persona vestida con una túnica parecida a la de un cura; su cara estaba completamente cubierta por una máscara decorada por dibujos parecidos a símbolos tribales.
-Bienvenidas señoritas, en nombre de mis compañeros les doy las gracias por aceptar ser parte de nuestra familia, pero por desgracia de todas solo diez lo lograran-
Todas pusieron una cara seria al escuchar esto último, parecía ser que todas tenían la intención de ganar alguno de los lugares, por motivos muy fuertes, ya que casia al instante pude escuchar de la boca de varias, frases como ¡tú puedes!, ¡tienes que hacerlo!, ¡hazlo por ellos!, que se decían a ellas mismas.
-Bien parece que este año tenemos a muchas chicas determinadas, ahora les explicare las reglas, por favor den la vuelta-
Al voltear se observo como empezaba a iluminarse un camino que al parecer era muy largo, a lo lejos comenzaron también a distinguirse algo parecido a una montaña y al pie de la misma una especie de torre, no podía describir su forma por la lejanía.
-Escuchen, ustedes tendrán que correr hasta llegar a la cima de esa montaña, a lo largo de los veinte kilómetros de ese trayecto tienen prohibido usar sus poderes contra las demás participantes, la torre que se logra ver marca la mitad del recorrido, quienes logren llegar ahí se les proporcionara el resto de las reglas-
El enmascarado levanto su mano, una serie de luces comenzaron salir y se movieron delante de cada una de nosotras, al llegar comenzaron a transformarse en armas, a mi me toco una espada.
-¿Para qué nos das armas si no podemos a tacar a las demás?- reclamo una voz a lo lejos
-Créeme lo necesitaran- dijo el sujeto tranquilamente- Una cosa más a lo largo de la pista hay observadoras si alguien rompe las reglas será automáticamente descalificadas.
Todas parece que habían entendido el mensaje, aunque lo del arma si me preocupaba si no pelearía con las demás para que me sería útil.
-Entonces, listas- la voz fuerte de nuestro anfitrión me saco de mis pensamientos; todas al instante tomamos pociones para correr- ¡Comiencen!
Los empujones no se hicieron esperar, una y otra intentaba tomar la delantera, al ver tal caos decide quedarme un rato parada, lo cual fue bueno ya que el desconsiderado de Eska, por fin hizo algo útil, me llevo un par de tenis
-Con eso podrás moverte mejor-
-Gracias, ahora si me voy-
-Corre más fuerte cuando escuches los ladridos y no mires atrás-
-¿Ladridos?-
-Solo vete-
Comencé a correr y logre alcanzar a otras chicas lo único que se podía ver era la pista donde corríamos, las orillas estaban completamente oscuras. Treinta minutos después, tome un pequeño descanso junto con otras participantes, nada inusual se había presentado hasta el momento
-Algo se mueve en las sombras-dijo una de las chicas
-Tonterías, es tu imaginación todo está obscuro como podrías distinguir algo- le contesto otra
El silencio se vio interrumpido por una serie de gritos provenientes de más adelante, nos quedamos quietas y el miedo comenzó a invadirnos, nos vimos una a la otra intentando que alguna tuviera idea de lo que estaba pasando, el pequeño grupo que formamos era de seis, ninguna dijo nada al ver que una a una de nosotras se detenía a descansar casi al lado de otra.
-Creen que debamos continuar avanzando- dijo la chica que parecía la de más edad
-No nos queda otra opción, además los gritos parece que se van alejando- dijo la segunda chica en hablar -Creo que es conveniente que trabajemos en equipo por lo menos un rato hasta llegar a la segunda base-
-En ese caso nos debemos presenta, mi nombre es…- estábamos a punto de oír el nombre de una de las compañeras pero una seña de quien propuso la tregua la detuvo
-No olvides que no estamos aquí para hacer amigas, es mejor que no nos dirijamos por nuestros nombres para no tener problemas después-
- Entonces que propones- intervine
-¿Cuál es tu edad, chica de pijamas?- contesto
-Eh!, diez, ¿Por qué?- conteste
-De esa forma nos referiremos a las demás por la edad-
Así que todas dieron su edad, la mayor tenía 19, dos tenían 16, las otras tenía 14, 12 años y yo la más pequeña 10. Al problema de las dos de dieciséis se soluciono nombrando a una 16 uno y a la otra 16 dos, siendo la que propuso el trato una de ellas tomo sin preguntar el primer título.
-Sí que tiene el carácter fuerte- dijo 19
-En fin solo es un apodo temporal- conteste
-Dejen de platicar y caminemos- dijo en un tono fuerte 16 uno
Avanzamos un rato, debes en cuando 14 se quedaba parada observando el lado derecho del camino
-Siento que algo nos sigue-
-No digas estupideces 14 y camina, que no quiero ser la última en llegar- dijo 16 uno
-Chicas miren al frente – menciono 12 con voz baja y moviendo la mano para que las demás también lo hicieran
-¿Qué viste?- pregunto
-Algo se estaba moviendo al borde derecho, no logre distinguir bien, pero parece un animal-
-Saquen sus armas, y estén atentas por el flanco derecho- ordeno 16 uno
Lentamente nos acercamos y al llegar al punto donde 12 vio al supuesto animal, encontramos parte del camino destrozado y un gran número de armas tiradas
-¿Qué habrá pasado aquí?- hablo por primera vez desde que comenzó la tregua 16 dos
-No lo sé, pero no hay rastro de las demás chicas- dijo 14
-Cuando pierdes, tu cuerpo desaparece del campo, ahora deben estar en sus casas con sus memorias borradas- dije apuntando a unas lucecitas que iban desapareciendo
-Parece que sabes demasiado 10- dijo 16 uno, con un tono un poco molesto
-Solo digamos que me entere de una mala manera- conteste
-Niñas, escuchan eso- dijo 19
-Ahora tu también 19, y no vuelvas a decirme niña-
-No también lo escucho- dijo 16 dos –Parece como si se acercara corriendo y como si estuviera ladrando-
Al oír esto último inmediatamente recordé la advertencia de Eska
-Corran, esto es malo- grite a mis compañeras, que sin hacer comentario alguno, inmediatamente se pusieron en marcha. Así es como iniciaba realmente la verdadera prueba.