Entre tus llamas mis alas se quemaron,
con el rojo amarillento me fundí en el dolor.
Sólo vi tu espalda y un adiós que balbuceaste.
No entendí porque me dejaste volar hacia este infierno,
que me tiene atrapada sin poder encontrar la salida.
Texto agregado el 19-04-2014, y leído por 218
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