Denuevo me hayo en esta situación, hundido en la peor de las sensaciones, en este rincón del ser y el tiempo, en este intento de vida, en un mundo asqueroso que toda persona evita: Denuevo me hayo sin hogar.
Encontrarse solo sin hogar es la peor sensación que puede haber, es ser un absoluto vagabundo, es sentirse aprisionado en el vacío de la gente, todos avanzan y retroceden sin sentir tu presencia, sin notar tu existencia, tus emociones y sentimientos, no tienes nada. Te hayas solo en una pieza con tus cosas, tu computador, tu estufa sin gas, tu comida y tus libros, pero nada te sirve porque son solo objetos, buscas algo de humanidad pero no la encuentras, solo gente superficial, gente que no te quiere de verdad, “amigos” y conocidos… quiero volver a mi hogar, pero no tengo uno, no puedo volver a ningún lugar, solo me queda estar acá con el frío otoñal, solo me queda comer pan con mermelada pues no hay gas para cocinar, solo me queda estar más sucio pues no hay agua para bañarme, solo me queda refugiarme en el computador buscando alegrías como si fuera una droga, solo me queda estar solo. Aquél que fue mi hogar ya no lo es, me siento expulsado, la gente que allí estaba me ha completamente negado, negado la parte más importante de mi, han negado mi lealtad y confianza, mi familia me ha traicionado, mi familia era mi hogar, ahora perezco en una pieza de setenta mil pesos el mes.
Me dicen que me hago el fuerte, me dicen que me hago el orgulloso pero que sería mi vida sin mi orgullo… he tolerado demasiado en el pasado para seguir negando a mi orgullo, no pienso perdonar, moriré en la horca antes que perdonar sin razón para hacerlo… y sin duda no me hago el fuerte, no soy fuerte, soy débil, un gusano demacrado, soy una escoria, lloro en silencio con el pasar de los recuerdos pues no me queda nada más, que quieren que haga, ¿Qué sea fuerte?, nunca lo he sido, solo me sacrifico como un kamikaze y lloro por hacerlo y lo hago de todas formas porque es lo correcto… ser correcto duele demasiado, en momentos así uno entiende a los corruptos, quisiera ser corrupto para no sufrir, pero luego me acuerdo de cómo aprendí a ser.
Encontrarse sin hogar es lo peor que puede haber: quieres escapar hacia algún lugar con calor, con comida, con gente y con afecto, pero lo único parecido está a miles de kilómetros.

Encontrarse sin hogar es hallarse en el silencio absoluto y no poder siquiera interrumpir ese silencio demoledor.