poeta ausente,
destella desde la inmortalidad
las palabras para sostenernos
en este entramado modernista
que ha roto los conceptos de vida
herencia de la explosión universal.
¡Salud, Gabo...cerraste tu libro en la Habana, la misma
de Fidel, del Che, del pueblo
que comprendió el arte de tus pensamientos,
mientras tu militancia intelectual
fue faro en la bahía de nuestros sueños.
Texto agregado el 18-04-2014, y leído por 859
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