La voz del locutor sonaba eufórica como si dentro de él alguien deseara contar el secreto que pocos desean escuchar.
-Primero que todo -relataba el locutor atropellando las palabras- antes de crear un robot se debe, con sumo cuidado: comprobar si dentro no se encuentra un humano.
El hecho de encontrar en la radio un locutor que dijera este tipo de cosas, no le sorprendió en lo más mínimo a Mario, sin embargo, deseo explorar con cierta curiosidad la fanfarronería que expulsaba dicha voz. Incluso, recordaba en ciertos momentos cómo había olvidado aquel viejo radio que papá le había regalado cuando apenas tenía nueve años.
-Lo sé, lo sé, suena un poco extraño, pero sé que con el paso del tiempo se acomodaran mis palabras a su realidad. Es importante comprobar lo anterior pues ¿de qué sirve crear un robot encima de otro robot? Ni siquiera tiene lógica.
En ocasiones la interferencia del radio se hacía molesta a los oídos de Mario. Impulso levemente su mano derecha para cambiar de estación pero el sonido se hizo nuevamente diáfano.
-La anterior hazaña es realizada solo por expertos, por favor no intente esto en mente- sentencio con voz ronca el locutor -Deben preguntarle a un humano (para ver si no son robots) algo como: -¿Qué pasaría si yo te digo que haces parte de un cuento? ¿Cómo lo tomarías? Si su respuesta demora más de tres segundos, dejando perder su mirada suavemente significa su conexión entre alma y cuerpo. Pero si responden bruscamente con un ¿cómo así? ¿De qué habla? o el que me da más escalofríos usted es que estaba fumando Deben sospechar, pueden estar seguros: dentro no se encuentra un humano. Lo digo fácilmente porque hace poco perdí a mi hermano, o peor aún, nació siendo robot. Yo no entiendo, hace poco descubrieron que la realidad que observamos con nuestro cinco sentidos es tan solo una parte de la realidad. Es decir, nosotros no conocemos la totalidad, pero francamente ¿a quién le gustaría cambiar su única verdad por algo que pocos comparten? O mejor aún, como leí de un escritor de ciencia ficción ¿ignoras lo que todos saben o sabes lo que todos ignoran?
En cierto momento, Mario quiso dejar de lado aquel viejo radio, pues de su mente brotaron bruscos recuerdos de viejas lecturas que su padre le había prohibido cuando era niño. Pero ahora su padre no estaba y la radio aun continuaba con él. Su mirada aun andaba ensimismada en la misteriosa voz de aquel extraño locutor, que se convertía suavemente en un eco de extrañas realidades.
- Bueno el primer paso para construir un robot consiste en la siguiente hazaña. Se debe aclarar la importancia que tiene el tiempo para los robots. Sin esta convención de tiempo, la existencia de un robot puede prolongarse no menos de poco espacio. El tiempo es algo que altera constantemente la existencia de un robot, sin embargo, la medida exacta del tiempo puede normalizar la rutina de un robot, sin que este llegue a estar preocupado por el transcurrir continuo de las horas.
En esos momentos un sonido estruendoso golpeo la puerta.
-¿Que quiere?- contesto Mario al abrir la puerta y respondiendo un "largate de aqui" con su mirada.
-tranquilo hermanito, solo venia a entregarte las pilas del radio.
Su hermano inmediatamente soltó las pilas del radio en las manos de Mario. La perplejidad de Mario se hizo notoria en el leve temblor que nació en su dedo índice y traspasaba los canales de su mano derecho. Corrió rápidamente donde se encontraba el bendito radio. Estrello uno de los dedos del pie contra el borde de la cama derecha.
-mierda
Abrió apresuradamente la parte trasera del radio.
-Mierda, estoy en un cuento.
continuara...
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