Lo primero que les he de confesar, señores lectores, es que soy un nick; única y exclusivamente un nick. Soy un ente desprovisto de cuerpo y temporalidad...Si se sienten un poco desconcertados ante esta aseveración, a continuación les relataré las peripecias que me han acontecido hasta ahora en mi corta vida; si no fuese así y no lo encontrasen interesante (cosa que tampoco me sorprendería ), les despido dándoles las gracias por haber perdido su precioso tiempo leyendo estas líneas y deseando que vayan en la siempre necesaria compañía de Nuestro Señor Jesucristo, para que les guíe por la hermosa senda del bien, apartándoles de las siempre acechantes tentaciones que en este mundo hay.
Siendo yo, el alter ego de un hidalgo sevillano, de dudosa alcurnia y de ningún recurso, acontecía que el tal hidalgo no estaba muy contento con su alter ego. El motivo, no lo sé, creo que siempre he sido un alter ego responsable, nunca me he apartado de lo que son mis funciones...Si el hidalgo pensaba hacer alguna cosa, yo a través de la conciencia le exponía los inconvenientes...en fin, señores lectores, lo normal, lo que hace cualquier alter ego de honrada conducta. Por lo visto él no lo percibía así. De tal forma que decidió deshacerse de mí, evidentemente cuando me di cuenta de ésta, su pretensión, fue demasiado tarde.
Cierto día, en la tarde noche, mientras estábamos en casa decidió conectarse a internet, a mí no me pareció mal, así que no le puse ningún inconveniente. El muy ladino, estimados lectores seguidamente comprenderán el porqué de este calificativo, se metió en páginas de las que prefiero no mencionar (puede que esto lo lean personas castas), aunque ustedes con su aguda inteligencia podrán deducir sus contenidos. Estando yo absorto viendo esas procacidades, era obvio que la tentación me había vencido, la carne es débil; no me di cuenta de su intención. Cuando más embelesado estaba, el muy pérfido, cortó la conexión eléctrica que alimentaba al ordenador, ¿ven ahora por qué le llamo ladino? de tal forma que me quedé atrapado en este mundo enrevesado que es la RED y en el que ahora vivo muy a mi pesar.
No he vuelto a saber de él.
Amigos lectores, a veces pierdo la esperanza de volver al mundo real, pienso que me quedaré eternamente en este proceloso mar que es el universo virtual...pero otras, con el ánimo encendido me da por creer que un día de estos encontraré la forma de salir de aquí.
En mis andanzas por la RED he encontrado a otros nicks que han sufrido la misma innominia, ninguno de ellos me ha dado la solución para poder volver a la carnalidad...yo no desespero. Cuenta una leyenda que circula entre nosotros, los nicks atemporales y acorporales, que solo nos podremos materializar en cuerpos humanos cuando el amor puro de una muchacha se deposite en nosotros...Sinceramente no le doy mucho valor a esta leyenda, más bien creo que es la invención de alguno de nosotros que ante la desesperación de no poder regresar al mundo exterior, al mundo verdadero, ha creado esta historia para tener algo a lo que asirse. Es más creo que el propagador de la dicha historia no tiene mucha imaginación, ¿No les recuerda a algo, eso de amor desinteresado de una princesa hacia un ente que es un desgraciado...? A mí me parece que es un burdo plagio del cuento de "la Bella y la Bestia"...pero en fin no seré yo el que quite ilusiones a mis compañeros, siempre hay que dejar algún resquicio para la esperanza.
Señores lectores, si ustedes tienen algún remedio para ésta, mi situación, por muy débil que les parezca, estoy dispuesto a escucharles... ¿Quién sabe? a lo mejor con un detalle por aquí otro por allá, puedo atar cabos y encontrar una solución que nos pueda sacar de esta inmensa cárcel, porque amigos, por mucho que se diga por ahí que esto es un mundo de libertad en el cual se puede ir a cualquier sitio sin dar explicaciones...como el cuerpo no hay nada.
Un saludo
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