Me gustaba contigo.
Se que soy un ser extraño,
de esos organismos desintegrados
del resto de la población...
No acostumbro los lugares,
donde se reúne la gente a convivir...
lo sabes, lo sabemos.
Pero me gustaba contigo.
No me gustan los sitios de café,
donde te gritan tu nombre,
y haces fila por un postre desconocido, sin meseros...
Pero me gustaban contigo.
Nunca quise ni me gustaron los parques,
la gente pasando mirando como si te conocieran...
Pero me gustaban contigo.
No se me da eso de la convivencia en colectividad,
ni andar por ahí sonriendo si camino...
Pero se me daba si iba a tu lado, cuando estaba contigo.
Me doy ahora cuenta de que no es que no me gusten todas esas cosas que antes de ti no hacía,
simplemente noto que no son tan malas después de todo.
Sólo que ahora vuelven a no gustarme, porque me recuerdan a ti,
a esas tardes donde íbamos caminando y no importaban los otros,
porque estaba contigo.
Y no me molestaban los niños, ni las madres desobligadas,
ni los adolescentes inoportunos y ruidosos,
ni la música que ya no tolero escuchar lejos de ti.
Me gustaban tus manos, y si las miraba sentados tomando tú un café y yo un té,
no importaba gritaran un nombre cualquiera.
Era el espacio perfecto entre los dos,
la distancia de tus labios y los míos,
tus piernas cerca de las mías,
y nuestros dedos entrelazados.
Siempre escribo a destiempo, y me doy tarde acaso cuenta,
de todo lo feliz que fui y soy ahora,
donde no importaba a donde fuera,
todo aquello externo que nos rodeara...
porque me gustaba contigo. |