. Una barca


En una barca llamado ensueño, busco el puerto lejano
Bañado en colores infinitos, donde nace el arco iris y sus colores
Veo en la cumbre de los mares, sirenas en sus encrespadas olas
Y los rostros se llenan de asombro, ante esas hermosas deidades
Mientras el sol con sus rayos multicolores coronan sus cabelleras de fuego.

Y la estela de las barca de ensueño, siembran los mares con flores
Mas el puerto que busco, es el que a mi espíritu lo llene de sol
Mi alma y este navegar, se libera de las simples mundanas ataduras
Cual labriego que esparce sus semillas para luego verlas germinar
Ensueño del perenne navegante en busca de los tesoros perdidos.

Tesoros que solo existen en la imaginación de un poeta enamorado
Puertos mares, tierra firme, regadío de flores y el gran estío
Me sumerjo en ese ensueño, mi espíritu navega siempre en el
Mi alma se transparenta y eleva mis pensamientos, en un puerto de sol
Mientras sus aguas azules me transmiten sensaciones de amor y placer.

Realidad, ensueño ya a esta altura me es difícil poder distinguir
Es un navegar de ensueño libre de escollos y mares sombríos
Donde el horizonte es brillante y a lo lejos se yergue el sol
De pronto una ola en la cresta me elevó convirtiéndose en crisol
El cual al caer se convierte en cientos de perlas refulgentes
Y del muelle perdido en el horizonte, nace una bella canción.

Raúl Amador Irusta