Tal vez en otro momento, en otro tiempo, en unos años más, cuando seamos las mismas u otras personas, cuando coincidamos en nuestros sueños, en nuestros insomnios, en nuestros pensamientos, en sus palabras y las mías, en sus poemas y los míos, en sus letras o en las mías, en sus sueños y los míos y en su vida o en la mía, estemos para estar usted y yo... pero si llega ese otro momento, ese otro tiempo o esos años más, y no somos las mismas u otras personas, y no coincidamos en nuestros sueños, en nuestros insomnios, ni en nuestros pensamientos, ni en sus palabras o en las mías, ni en sus poemas o en los míos, ni en sus letras o en las mías, ni en sus sueños o en los míos y ni en su vida o en la mía, y no estemos para estar usted y yo...
Sepa usted que no creo en las coincidencias y que, aun así y a pesar de todo, desde ayer, desde mañana, desde siempre, he estado esperando, y no importa cuantos inviernos pasen, cuantas vidas me alcancen y cuantas muertes deba morir; a pesar de todo, continuo esperando...
Sepa que aguardo por usted aunque nunca llegue...
Y sepa que aunque sea usted una Utopía, me conformo con saber que sus pensamientos utópicos, en su mente utópica de esa, su vida utópica, hubo de pensar en mí aunque haya sido utópicamente..
Me quedo con ello, con lo utópicamente utópico de su utopía. Me quedo con usted... |