Cuuando la luz se esconde al anochecer,
hace despertar sombras que nerviosas
corren y corren sin poderse desprender
de ese dueño que las tiene apresadas.
Se alargan, se ensanchan, titubean...
hacen lo posible por huir y no lo consiguen.

Son aquellas cosas que uno
siempre lleva consigo, aun sin querer,
cosas que oscurecen nuestra vida,
que nos gustaría olvidar pero ahí siguen
como la sombra que quiere huir
PERO NUNCA LO LOGRA...