La existencia se nutre de desacuerdos internos. Fervores in situ de la fabula personal. Con animales y todo.
La existencia no es mas que la consecuencia en dimensiones inmensurables de un primer acto individual. Realmente nuevo.
El ser recae en dos cuadrupedos, imágenes prismáticas de una misma fuente de luz. Caminante en todas las direcciones, equívocos pasos.
Dos caminos totalmente opuestos. (Los pasos a seguir, los posibles resultados de la nada).
¿Cómo se hace para caminar entre ambos? Deberíamos, indefectiblemente, engañar a uno de los dos caminos en algún momento. (O en todo momento, que es lo mas probable)
Entonces resulta que la nada nos regaló dos caminos, uno lo odiamos, el otro lo amamos. Cualquiera podría decir, firme en la actitud, que lo inevitable sería elegir el camino de lo que amamos. Eso si obviaramos el detalle de que alguien nos enseño a tenerle miedo al que odiamos. Justamente porque alguien quiso que amaramos ese camino, y terminamos por odiarlo, por repeler su imágen. (Aún sin saber realmente de lo que estamos huyendo).
Para resumir; la nada (o vida como llaman algunos) es bi-senderica.