Moralmente me parece mejor nuestro idioma, pues ha logrado desligar la religión de los morfemas propios del lenguaje. No sucede lo mismo con la lengua inglesa, pues resulta que la palabra dios y bueno, tienen una escritura similar, y por lo tanto también tienen una fonética parecida. Lo mismo sucede con la palabra diablo y malo. Esto, para mí ya constituye un abuso a la libre expresión artística, pues las palabras deben ser completamente libres, inclusive de las creencias más neutrales.
Para los anglosajones, también es fácil hablar de genealogías para seres humanos o para animales. Y yo objeto frente a ese pensamiento. No es lo mismo la cadena biológica de los animales y la de los seres humanos. La especie bípeda, tiene una gran diferencia con respecto a las otras animales; esta es su capacidad para poder reflexionar si vale la pena o no su reproducción. Un perro, por ejemplo, no puede hacer eso, pues su programación biológica no se lo permite, así que todos deberíamos tener claro esto.
El pronombre usado para las cosas y los animales es el mismo, yo no puedo aceptar esa brutalidad. Si hacemos una diferenciación de pronombres para los humanos, también deberíamos hacer una para los animales con una capacidad de sufrimiento semejante a la de nosotros. No es lo mismo una estrella, que una vaca. No podemos meter las dos cosas en el mismo costal. Cuando el pronombre va al final de la oración, tiene otro morfema; y resulta que cuando es en plural para cosas o animales ahí se utiliza el pronombre para los seres humanos.
La palabra embarazar en inglés, tiene un morfema muy distinto al nuestro. Sin embargo, hay una palabra que suena similar en español, pero que tiene otro significado, el cual es avergonzar; en eso sí estoy de acuerdo con esa lengua, pues embarazar a una mujer es humillarla de la peor manera.
La palabra chulo y proxeneta también son similares fonéticamente hablando; chulo puede significar bonito; por lo que a mí me parece una tontería considerar bonita a una persona que hace negocio con la libertad sexual de los demás.
Cuando uno va a hablar de una obligación utiliza un auxiliar, que sólo funciona en el presente. Cuando uno habla de una orden que no es demasiado importante utiliza otra palabra; pero el auxiliar de obligación no tiene pasado ni futuro, por lo que toca usar el otro, lo cual me genera confusión. Nosotros los iberoamericanos, solemos conocer la palabra penalti, en el fútbol, pero la verdad es que tiene un significado más amplio; nos preocupan las penas de un deporte, pero no hacemos nada para que paguen todos los delincuentes con los castigos que se merecen.
Dos frases iguales en español pueden significar una cosa, no obstante, en inglés son completamente distintas. “Lo sentimos”, puede significar que uno siente pesar por lo que pasó, pero también puede significar que uno lo siente en su ser. Hay mucha gente que siente pesar por los demás, pero no es capaz de sentir con todo su ser el dolor ajeno, porque están ciegos para ver lo que significa, por ejemplo, la muerte; no la quieren ver, no la quieren entender, no la quieren analizar; por eso estamos jodidos.
Santurronería en inglés, es rectitud, mientras que en español significa hipocresía. Quizás todos los pastores gringos creen que ser hipócritas es actuar de manera correcta. Reproducirse en la lengua anglosajona puede traducirse como jugar; y por lo menos yo, no puedo considerar nuestra reproducción como un juego, el sexo puede ser divertido, pero sin necesidad de apoyar el reinado de la mortandad, de lo contrario más que un juego es un crimen. Una misma frase puede significar una cosa en un diccionario y otra en otro. No es lo mismo: “Me marcho para multiplicarme”, que dar a entender, “dejo mi multiplicación”.
La palabra impuesto, tanto en español como en inglés, tiene varios significados. El problema no es poner impuestos económicos, sino que lo que no debe ser impuesto es nuestra existencia. La gente se preocupa porque van a subir los impuestos, pero nunca arma un escándalo porque la vida es una existencia dictatorial. Tampoco me queda claro cuando utilizar el artículo “el”, pues sólo se utiliza cuando se habla de algo específico, y cuando voy a hablar de algo en general, yo no puedo abarcar toda la vida posible, pues no conozco todos los planetas o universos, por lo que me resulta un poco ambiguo ese concepto.
La pronunciación en Estados Unidos es diferente a la de Inglaterra; esto me causa curiosidad, también cambian ligeramente la escritura de algunas palabras. Me deprime darme cuenta de que ni siquiera nos entendemos en el mismo idioma, es más terrible, de los más de siete mil millones de seres humanos que hay hoy en día en nuestro planeta, ni siquiera dos del mismo idioma se ponen de acuerdo absolutamente en todo. Mucho menos nos vamos a poner de acuerdo en los cerca de siete mil idiomas que creo que existen.
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