Nació en esa tierra que había sido la Grecia de Homero. En la misma ciudad ; Esmirna.
En sus balbuceos hablaba el idioma de la lejana Sefarad, la añorada Sefarad, la cruel Sefarad de Torquemada.
En su boca de niña comenzó a aflorar el antiguo español de Cervantes y del Marqués de Santillana.
Nunca aprendió el turco pero en su ladino se fueron infiltrando restos otomanos, expresiones Griegas y cadencias de Francia .
La llamaron Ida ...era mi madre.
Texto agregado el 20-03-2014, y leído por 477
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¡Oh! Sefarad, Sefarad ¿Qué has hecho con tus hijos? -Les di la lengua y les robé el corazón. granada
12-10-2014
Lindo escrito con el amor incondicional que una madre puede dar,me gustó reina
13-08-2014
Que lindo es recordar y contar a tu madrecomo tú lo haces alexandrocasals
16-07-2014
Tu relato es conmovedor, porque se filtra en él, todo el amor por quien te llevó en su vientre y te lo brindó seguramente. El mismo que nos regalas a diario en este cielo de escritores. Mil Gracias!!! ***** MujerDiosa