Continuamos en Bruselas
Supongo que recordaréis que el traslado de Londres a Bélgica vino precedido del robo de la maleta en Portugal “ O propietario do veiculo” y "el timo de la plantita" en la Grand Place de Bruselas.
Al cabo de un tiempo las cosas comenzaron a normalizarse. Mis hijos comenzaron sus estudios gratis a cargo de la confusion del secretario del colegio europeo y mi mujer entró a formar parte de una asociación española de Mujeres de Europa en Bélgica.” Les Femmes D’Europe”, se llamaba.
Hacían fiestas y reuniones en nuestros-sus respectivos domicilios. Y así nos fuimos conociendo los maridos.
Como eran ellas quienes organizaban las reuniones todos eramos “el marido de…” Y así fuimos creando un nuevo grupo de amigos.
Pero eso sí; ellas respetaron nuestros apellidos por lo yo fui en Bruselas el marido de Merchy Romero .
Vivíamos en un verdadero matriarcado y la verdad es que tengo que reconocer que la cosa funcionaba bien. Todo lo organizaban ellas hasta que un dia del mes de junio , un alto cargo de la embajada
nos invitó a una comida en un precioso jardín de su magnífica casa-palacete. Los conocíamos de Londres donde él ya había ostentado el mismo cargo ; medía mas de un 1,90 pelo muy blanco y porte gentil de andaluz de pro: un gran tipo. Su mujer era nieta de un famoso noble español , persona muy agradable y con la sencillez que caracteriza a los grandes.
El era también de un famoso pueblo andaluz. !No podía ser de otro sitio !. Haciendo gala del dicho de que en ese pueblo o perteneces a una “famosa familia” o eres caballo.
Invitó también a unas chicas jóvenes de esa “famosa familia” que estaban preparando algo para la Comunidad Europea.
A mi mujer le cayeron mal las niñas y yo sabía que eso era un mal augurio. Al tratarse de comida entre españoles duró mucho, con un surtido aperitivo. A poco de comenzar ya habíamos creado grupos y, por supuesto, nos apartamos de “nuestras enemigas”.
Con enorme habilidad, mi mujer consiguió que las demás mujeres se adhirieran al nuevo partido fundado en aquel preciso momento y acabaron también criticando todo lo que hacían “ las pijas de esa famosa familia". Las pobres lo tenían crudo; eran mas jóvenes que el resto de las mujeres y lo es peor: eran guapas, e hicieran lo que hicieran estaba mal pero que muy mal.
! Que se habrán creído !
La comida se hizo muy amena y muy sabrosa, creo que lo fue por estar aderezada con las risitas y críticas a cada una de las actuaciones de las chavalas.
Después de comer, nos fuimos al salón principal del palacete a ver la final de Tenis femenino del Roland Garrós entre Arancha Sánchez y Steffi Graff.
Cuando terminó el partido con la victoria de Arancha Sánchez_ creo que fue su primera victoria_ todos olvidamos la casa donde estábamos y obviando todo el protocolo que la familia merecía, dimos gritos y saltos de alegría procurando, eso sí, no abrazar a ninguna "pija".

Pero…

( Con lo que voy a contar ahora no me extraña que mis hermanos protesten por lo mal que dejo a la familia Romero en mis relatos-).

…dí un salto y cuando abrí la boca para soltar con mi voz de barítono el grito que semejante acontecimiento merecía…
…un puente ortopédico de dos muelas salió disparado por el aire dirección al regazo de una de las pijas.
Estoy seguro que fue Maria Auxiliadora,_ por algo estudié también en los salesianos de Orense_ quien de forma increíble me dio fuerza y reflejos para coger mis vergüenzas dentales en el aire y devolverlas al sitio de donde nunca debían haber salido.

Mi mujer en el camino de vuelta a casa me aseguró que si mi puente bucal cae encima de una de las niñas, se volvía para España.

Años después me puse implantes por si alguna vez vuelvo a comer con alguna "pija" aunque no sea andaluza.