Las vieiras me recuerdan a casa,
Mi mar de siempre, pero también
A Galiza (a ella)
Era tan pequeña que cupo
En uno de mis bolsillos
Tanto, que se perdió a través
De un pequeño agujero
Y ahora sólo me queda
El recuerdo de su abrazo.
Texto agregado el 18-03-2014, y leído por 166
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