Abandonada en la realidad y sumergida en la tenue y oscura noche del amor,
donde la locura de un orgasmo te acribilla la mente a cada instante,
deseando flotar en las tinieblas del placer que ocupan tus largas piernas
en lo más alto del frenesí, y llegando al éxtasis más apasionado que existe...

Quiero devorarte en la madrugada fresca de rosas y jazmines que entran por mi ventana,
deseo lamer tu cuerpo que cubren afrodisíacos pétalos rebosantes de frescor y lascivia.
Recorrer tu cuerpo con mis manos, hallar los sensibles puntos del placer
y posarme para dibujar el nuevo día en lo más hondo de tu querer.

Manuel Muñoz García-2003-05-14

Texto recuperado de mi antigua etapa aquí, en esta página. Creo que por su belleza me ha dado la tentación de volver a exponerlo.