Entre las ataduras de aquello que te sujeta los ojos
No te dejes engañar por las pestañas entre-abiertas
La realidad que quiere ser llamada real
Los olores que quieren comprobarte su veracidad
El tacto, el gusto, y por qué no todo lo que penetra tus oídos

Pero las distancias se tornan inconclusas
Lo indeterminado toma por sorpresa las andamios que sostienen las cuerdas
El péndulo siempre vuelve al mismo lugar
Así como los sentidos pretenden ubicarte dentro del espacio
Que se torna acuoso
Baboso
Que arrastra caminitos de sal
Entre las heridas de lo imaginario
Entre los resabios de los besos quebrados
Machucados
Arrugados por el tiempo

Se busca resumirse todo entre contrarios
Como si lo cierto no se generara en una apertura de inmensidad
Lo exponencial al infinito
Y más acá
Donde se puede oler tu constante pensar
Donde se pueden acariciar tus deseos de amar
Acá donde las distancias acrecientan los ríos
Y así es más fácil llegar
Corriente abajo desde un pupo hasta el pie
Desde lo más profundo de tu ser
Hasta el halo de luz que traduce tu mirada
En pequeñas muecas de colores
Y bailarinas notas de canciones

Y se enredan las cuerdas todas
Dejando de sostener la pretendida Realidad
Se anudan todas entre todas
Confundiendo la vigilia con algún desmayo
Onomatopeyas de sonámbulos
Y los sueños que alzan sus cadenas para dejarte pasar
Cruzar al otro lado
Allí donde la vigilia se deja apenas diferenciar.