“La gente se limita a alabar todo lo que comenta para que así le comenten a ellos. Yo paso del tema.”
Y de esta observación de un querido amigo, nace este oprimir de teclas de mi computador.
¿Qué pasa con nosotros? Yo no digo que todos, pero muchos de nosotros cuenteros de la página azul, caemos en esto. Alabar un texto, aun cuando sabemos que lo pudieron hacer mejor. Personalmente valoro más una crítica, que una alabanza. ¿Por qué? ¡Simple! Si te alaban, te quedas ahí, haciendo más de lo mismo sin avanzar, porque en los comentarios de dijeron: “Genial” “Muy bello” “Maravilloso” “Me gustó mucho” Pero sí te dicen: “Hey manéjalo un poco, imprímele más de ti” “Revísalo y trabájalo” “Tienes una buena idea, pero desarróllala mejor” etc. Pues bien, tendrás un poco de rabia y ganas de matar a quien te comento eso, pero pasará y verdaderamente vas a hacerlo mejor la próxima vez, y si eso pasa con cada texto, luego lo vas a hacer verdaderamente genial! Y es que escribir es un arte, y para ser maestros en este arte, al igual que en el sexo, la práctica es la mejor opción.
Mi primer cuento, aun lo recuerdo. En la primaria, “El turpial” participaba en un concurso. Mi cuento fue muy bueno (para esa edad, por supuesto), la estúpida profesora concluyo que yo no podía haberlo escrito. Y bueno a pesar que lloré por no ganar y que todos me vieran como una falsa roba cuentos. Fue un halago, yo sabía que era mío.
Me quede ahí y de vez en cuando lo mostraba vanidosamente. Hasta que muchos años después en la secundaria escribí mi segundo cuento, basado en alguna vivencia, creyéndome buena en esto de escribir. Y ¡qué buena estrellada! La persona a quien se lo envié me dijo que lo trabajara más, que tenía buen fondo pero que desarrollara la idea. Y comparto lo que me dijo, a veces describimos algo que emocionalmente pudo haber sido muy valioso para el escritor, pero no necesariamente lo es para el lector. Lo ideal es hacerle vivir eso al lector, que sienta lo que nosotros al recordar lo vivido. Y seguido me hizo esta terrible pregunta que aun retumba en mis oídos (bueno en mis ojos porque fue a través de un e-mail) ¿En qué se diferencia tu cuento de los millones de cuentos que hay en el mundo? Todas las historias son únicas, pero encontrar ese elemento, ese sentido, ese secreto en el que reside su diferencia, es lo que nos convierte en literatos… Recuerda que la literatura es una búsqueda ¿qué estás buscando en tu historia? En fin, me salí un poco del tema, el punto es que trabaje el texto y lo reenvié. Y Aún así no fue fantástico, de nuevo le agregue, quité, pulí. Y esa vez salió mejor. Vi mi brillante resultado con mi opaco primer borrador y hoy concluyo, que las críticas son muy constructivas en esto de escribir.
Bueno, si alguien lee mis creaciones dirá: “Pero esta vieja que alega, si es pésima escribiendo” Tal vez lo sea, aún estoy en pre-escolar para ser escritora. Y tal vez puedan ver mis comentarios alabando un texto, lo siento, he hecho parte de esta bola. Obvio he leído acá textos muy buenos… Pero seamos honestos. ¡No todos lo son!
Esta página me ha atrapado, pero además de eso, para mí es un escape y no es tan agradable ver que mentimos al dar opiniones, solo para que nos devuelvan un comentario positivo. (Insisto en que no todos, pero una se da cuenta, por la calidad del comentario) ¡Que toda esa hipocresía y porquería quede afuera, en nuestra comunidad literaria, seamos sinceros y edifiquémonos juntos!
POSDATA: Si a alguien ofendí con esto, mis disculpas. Pero tenía que expresarlo. No me odien por favor.
|