De lejos te miro;
tu sonrisa leve
de niño travieso
renueva mis sentidos.
Tan cerca
que rozamos nuestra piel;
me ofreces un cigarrillo
y tu mano suave toca la mía
temblando por la emoción
de vernos; de tenernos como nunca,
tan cerca.
Una vez más tu mirada;
tu sonrisa;
el calor nos quema lentamente.
Me miras, te miro;
calor eterno arde entre
nosotros,
aun de lejos me tienes como nunca;
como siempre.
Desnuda en tu mirada.
Y me tienes...
!Maravilloso poema! con la gracia como siempre escribes. !Excelente! Un abrazo y ***** NINI
12-03-2014
Ya sea lejos o muy cerca...cuando llegue esa mirada...deja ya ese cigarrillo...tabaco es cosa malvada...anda bella, no seas terca...aun no quieres mundo frio. za-lac-fay33
12-03-2014
Es mi más grande ilusión que algún día me suceda a mí con ella. juevesanto