Voy al baño y reviso la llave del gas para comprobar si está cerrada. Sigo haciendo mis cosas y al pasar cerca del bidón, lo vuelvo a comprobar. Llega la hora de dormir y me dirijo al baño, no sin antes revisar la llave del gas. Regreso a mi alcoba no sin antes revisar la llave. ¡¡¡OH RAYOS ME DORMÍ!!! ¿habré cerrado la llave?
Texto agregado el 08-03-2014, y leído por 73 visitantes. (1 voto)