(Crazymouse subió un poema al que llamó “Za-lac-fay”. Para mi fue gran sorpresa y además muy agradable, me permito contestarle).



Crazymouse, mi nuevo amigo
ya comprendo tu dilema
(esto guárdalo contigo)
sufro del mismo problema.

De México a Tierra del Fuego
pasando por las Antillas
variedad de bellas damas, luego v
quisiera yo llamarlas “mias”.

Lo interesante del caso
es que viajando en España
con vino de Rioja en el vaso
hermosas chulapas veía.
De Huelva a San Sebastián
de Coruña a Cartagena
la jota bailando van
y el flamenco, cosa amena.
Aquellos cuerpos lucían
cimbrándose insinuantes,
rodeadas de hombres galantes
los que celoso me hacian.

“Por sus boquitas de rosa
y su reír zalamero”.
en forma de lo más gozosa
a más de una confesé :“Te quiero”

Gracias por llamarme “hermano”
mas preferiría “sobrino',
(anda, portate humano)
aún no he perdido el tino
y de acuerdo con mi cuenta
no llego ni a a los noventa,
me considero aún chavalo
¿Peco acaso de algo malo?

Estrechémonos las manos
las murallas ya no existen
como colosos, no enanos
que de amistad se revisten.

Desde este lado del charco
lo digo sin embarazo
de América a la Patria Madre
y con Los Cuentos de marco
recibe un fuerte abrazo..
(Te puedo llamar “compadre”?)

Desde ahora te he de poner
en mi lista de 'favoritos',
he de leer tus escritos
algo, así, he de aprender.
Pero pensándolo bien
“hermano” suena bonito
si así quieres, ha de ser.
¡Basta ya! Mejor…. “Amén”.