Recuerdo cuando era niño y muchas veces me despertaba asustado y con mucho miedo, las pesadillas que tenía me atemorizaban despertándome y llamando a mi madre para que llegara a cuidarme, recuerdo que varias noches oía y miraba que varias criaturas se escondían debajo de mi cama, me daba pavor levantarme y ver debajo de la misma, siempre eran tres criaturas las que me atormentaban por la noche, una tenía varios ojos como las de una tarántula y varias extremidades, otra tenia largos tentáculos y una cabeza redonda, la última y la más horrible un animal peludo con largas manos y pies, su pelaje oscuro me asustaba; cuando los miraba que se escondían debajo de mi cama empezada a embargarme un miedo escalofriante, muchas veces llore y otras grite también, mi madre al oír mis gritos se levantaba muy afligida y miraba que era lo que me pasaba, recuerdo que se recostaba al lado mío y me decía: “fue solo una pesadilla”, yo le contestaba que habían unas criaturas extrañas y feas debajo de mi cama, ella se agachaba para ver y me respondía: “no hay nada”, pero yo ni loco me asomaba a ver si de verdad era cierto.
Una noche en particular mi hija se despertó muy asustada, me llamo y me dijo que escuchaba uno ruidos debajo de su cama, se atemorizo mucho, fuimos a su cuarto y encendimos la luz mire debajo de la cama y le dije: “ya ves no hay nada”, pero oí algo debajo, “alguna criatura extraña anda ahí”-dijo ella-me recordó a las tres criaturas que me atemorizaban cuando era niño también, la que tenía varias ojos, la de los tentáculos y el animal peludo, no puede ser dije en mis adentros han regresado para atemorizar y martirizar ahora a mi hija, me recosté a un lado de la cama para acompañar a mi hija, cuando también empecé a escuchar unos ruidos muy extraños, puse más atención al mismo y mi hija dijo: “ya ves que no te mentía”, nos quedamos muy callados y de nuevo el ruido se escuchó debajo de la cama, ella me abrazo muy fuertemente, en mi mente pensé “malditas criaturas”, tome un poco de valor, me levante de la cama muy rápidamente, encendí la luz y me agache para ver debajo de ella, para sorpresa mía había una animal debajo y este emitía ese ruido, era una lagartija que había quedado atrapada entre dos zapatos de mi hija, cuando me observo salió corriendo muy rápido y se escabullo por debajo de la puerta del cuarto, ¿Qué era?-preguntó mi hija-“era una simple lagartija” le contesté a mi hija (pero a la vez aliviado de que no eran las criaturas que me atemorizaban cuando era niño y se escondían debajo de mi cama).
Cuando ya mi hija se había dormido retorné a la habitación, hice un poco de ruido y me recosté en la cama, mi esposa me pregunto: “¿qué pasaba?”, le contesté “que nuestra hija había tenido una pesadilla”, pero no pude dormir ni cerrar los ojos, en ese instante le pregunte a mi esposa por todos los recibos para pagar, de la hipoteca de la casa, el colegio, la cuota del auto, del préstamo en el banco, ella me contesto “no me acuerdo donde los puse, creo que están debajo de la cama”, me quede pensativo y ahora el insomnio me embargo por completo, esta noche no podría dormir, de presto escuché un sonido leve y una brisa entro por debajo de la puerta del cuarto, puse más atención y la brisa que había entrado movía debajo de la cama a todos los recibos y deudas que teníamos y habíamos contraído, en mi cabeza pensé “como extraño ahora a las criaturas que se me aparecían cuando era niño y se escondían debajo de mi cama”, luego creo que me quedé dormido o creo que estaba soñando pero me levante muy rápido de la cama, encendí la luz y mire debajo de la cama y para sorpresa mía todos los recibos con las deudas estaban ahí muy ordenados uno encima del otro de acuerdo a la fecha de pago, puse un pantalón para tapar la hendidura debajo de la puerta, me recosté y ahora el sueño me embargó, la brisa ya no entraba para que los recibos y deudas emitieran ese molesto ruido, en la mañana lo primero que haría era agacharme y ver por debajo de la cama esperando que estos hubieran desaparecido.
|