Las personas cada vez más escribían textos sin razón alguna más que el reconocimiento. Un día las palabras de aburrieron y se derritieron. Las personas testarudas inventaron nuevas palabras para escribir más textos. Las palabras escurrían con tanta facilidad que nadie era capaz de conocerlas todas, ni tampoco nadie estaba ajeno a ellas. Alemán, francés, italiano, sueco, suomi o lo que sea. Las personas seguían y seguían. Y finalmente un día las palabras se ac
Texto agregado el 07-03-2014, y leído por 79 visitantes. (3 votos)