Solo pido una tarde de viento
tumbada en la banca de la plaza
callada de tan sola
muerta de tan vana
con los ojos escondidos
en aquel sendero en llamas.
Nada más que unas horas
para mirar el cielo
rebosante de luz y nada.
Un instante en el silencio
de tu ausencia
para tratar de entender
lo que dice tu mirada
en ese retrato borroso
y en mis recuerdos de almohada.
~
Así me encuentro pensando cada vez que camino de prisa por esa calle solitaria, la que hasta ahora he creído que es el mejor camino para volver a casa.
¿Qué me dices? ¿Cómo andas?
Ya me habrías regañado mil veces. Sé cuándo y por cuáles de mis metidas de pata... Es entonces cuando enciendo una vela y te busco en el rosario que pusiste en mi chamarra. Pero ya sabes que yo no rezo.
Podría pensar que me juzgas pero un dolor en el pecho me dice que es algo más lo que callas.
*A la tía Juana
Texto agregado el 07-03-2014, y leído por 298
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Lectores Opinan
19-05-2014
Desgarrador escrito, bueno, muy bueno ;) Audina
02-04-2014
saludos a la tía y ti también un gusto conocerte. atanasio
07-03-2014
un gusto conocer tus letras...saludos=D dark-_-davinci