LAZOS DEL TIEMPO
Escarlet había despertado bajo la influencia de un luminoso y mágico día; ese día tenía que viajar a un pueblo que estaba situado dentro de un escarpado acantilado, mientras arreglaba su equipaje, su pensamiento viajaba como un átomo de luz suspendido en el aire, era la segunda vez que ella viajaría allí y una sensación inefable envolvía sus sentimientos. Escarlet se duchó y tomó su vehículo rumbo al aeropuerto, cuando llegó contemplo el hermoso pueblo con sus casas subidas como por arte de magia en las rocas, la tierra ocre parecía hablar en arameo. Escarlet se instaló en una posada y pasadas las horas después de un descanso, utilizó su energía para caminar y recorrer el pueblo, mientras caminaba contemplaba como se inflamaba la atmósfera con un suave incendio fantasmagórico, las rosas del crepúsculo empezaban a deshojarse en todos los puntos del cielo, continuo caminando y, después de caminar por sinuosas callejas y atravesar zocos, se encontró frente a una antigua casa deshabitada y como atraída por su bella estructura entró allí, inesperadamente su mirada fue atraída hacia una escalera, ella empezó rápidamente a descenderla, hasta encontrarse con un sótano con un pasadizo secreto que la condujo a un subterráneo, todo le indicaba que podría ser un lugar secreto donde se reunía alguna secta religiosa, pensaba en ello cuando inesperadamente miró una tumba en una cripta oculta; estaba impresionada porque también encontró un manuscrito que a pesar del tiempo sus letras estaban legibles, era como que en esa época tan remota hubiesen utilizado algún experimento químico especial, tanto en el papel como en la tinta, para que no se dañaran las escrituras. Cuando Escarlet tomó el manuscrito en sus manos sintió temor de leerlo, pensaba que podría estar profanando algún secreto, pero algo más fuerte que ella le decía que debía leerlo, cuando sus ojos empezaron a recorrer las primeras líneas del manuscrito, estaba encabezado de la siguiente manera, estoy aquí contigo, más cerca de ti que tus propios pensamientos, tu eres el ímpetu que necesito para que conozcas mi secreto y continúes escribiendo sobre mí; yo morí hace 530 años, pero tú fuiste una parte muy importante en mi vida; cuando escribí este manuscrito sabía que algún día vendrías a leer lo que deje escrito para ti, en esos momentos a Escarlet se le estremeció el alma y el corazón se le aceleró, era como que le hubiesen quitado el velo del olvido para sentir que esas palabras ya habían sido oídas por ella en otra era del tiempo, estaba impresionada, y continuo leyendo, fui educado en un monasterio y pertenecí a un circulo secreto de teósofos, después empecé a llevar una vida de ermitaño y logre alcanzar la trasmutación de metales, fui perseguido porque siempre abogue para que se terminaran todas las discordias y conflictos entre los intelectuales de la época, trabaje con los alquimistas … Escarlet estaba concentrada leyendo, cuando sintió unos pasos y dejó el manuscrito donde lo había encontrado y, ascendió la escalera rápidamente, cuando llegó a la superficie no había nadie, solo el inocente silencio que parecía escuchar la melodía del tiempo con la sinfonía del viento, sorpresivamente un destello de luz entró a la casa y momentáneamente ella pudo ver una visión e intuyo que podría ser el hombre del manuscrito, porque estaba vestido con un traje de una época remota, pero instantáneamente como un mismo rayo de luz se desvaneció,
Escarlet quiso volver a descender para seguir leyendo el manuscrito pero como por arte de magia la escalera había desaparecido, ella salió de allí algo desconcertada por ese fenómeno no usual, pero había descubierto algo muy importante y es que sólo somos una energía en el espacio y tiempo.
Mayte Moreno
02-03-2014
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