Yo no sé cuáles son los conceptos que ustedes tienen sobre la bondad, los míos hacen referencia al sufrimiento. Uno de esos, muchos hemos sido incapaces de verlo, pasan los años y somos completamente ciegos para entenderlo. La culpa, en mi caso, que soy del mundo occidental, creo que recae en gran parte sobre un gran monstruo; llamado Catolicismo; gracias a esta estafadora dizque religión, la mayoría no ha sido capaz de reconocer uno de los grandes crímenes de nuestra especie, el cual es abusar de los animales.
Los católicos se basan en la Biblia, un libro que ni siquiera son capaces de leer, tienen tanta pereza mental que ni siquiera pueden estudiar otra cosa diferente al Salmo 91. Allí, en ese libro, en el Antiguo Testamento, Dios, que supuestamente es muy inteligente no encontró otra manera de perdonar los pecados sino torturando a un inocente cordero. Y en el Nuevo Testamento tenemos a uno de los tantos cristos que existen, al cual muchos llaman maestro, que no fue animalista; no nos enseñó que compartíamos con los animales la misma capacidad de padecer.
Tampoco es cierto que esclavizar a los animales sea cuestión de supervivencia; no seamos idiotas. Los animales tienen un sistema de reproducción diferente al nuestro, es decir, cuando un perro y una perra se aparean; ellos no comprenden lo que están haciendo; es una obligación biológica que tienen la cual no pueden razonar; por eso, nosotros, que sí tenemos una inteligencia racional avanzada tenemos la obligación moral de ayudarlos. Yo quiero que la investigación relacionada con esto se centre en la manera de esterilizarlos a todos ellos, y también se les debe aplicar la eutanasia, pues no tiene sentido que unos se maten a otros, y que nos maten. Sobra decir que no debemos apoyar a todos los empresarios que promueven el consumo de estos seres malaventurados.
Tenemos el control sobre los animales, y si somos sensatos lo debemos usar para finalizar el círculo vicioso en el que los metió Dios o el universo, lo que sea que haya creado este lugar espeluznante llamado Tierra. El engaño en el que hemos caído, los que hemos comido animales, es no ver la realidad total; somos muy hipócritas, aceptamos algunas cosas de la vida y otras no, y eso nos convierte en farsantes.
Uno tiene que entender todo el proceso que tuvo que pasar para que esa carne llegara a nuestra mesa; así que tenemos que ser honestos y hacernos preguntas sencillas: ¿Cómo mataron al animal?, ¿Cuánto sufrió? y ¿En qué condiciones vivió? Además de otros aspectos como la insalubridad de alimentarnos de ellos. Si no hemos resuelto estas cuestiones, no deberíamos tocar ninguna comida animal. No faltan los que dicen que ellos no experimentar padecimientos; ¿Qué más pruebas quieren? Gimen, chillan, lloran, se desangraran, agonizan; de la misma manera que lo puede hacer un humano si lo están torturando. De lo que me he dado cuenta es que hay mucha gente sedienta de sangre, y han encontrado una manera de saciar su sevicia promoviendo actos criminales contra ellos. Dejemos otra hipocresía, porque hay algunos que tienen un perro como mascota, pero comen carne de vaca; tenemos que ser radicales; a todos los animales hay que respetarlos, porque todos sienten por igual. No se trata de querer a la mascota personal, y apoyar los mataderos.
Dizque todo tiene un propósito en la vida, ¡ah! ¿Cuál era el propósito de todos estos seres que vinieron a convertirse en nuestra dieta? A mí no me interesa el alma, porque esa no sufre, a mí lo que me interesa es el cuerpo, que las creencias niegan; ese que comparto con una vaca, pues ambos tenemos ojos que pueden sentir un puñalada; o una nariz que es parte del aparato respiratorio, o una boca que nos sirve para alimentarnos; o un aparato digestivo para procesar los alimentos, o un aparato excretor, para desechar las heces.
He escuchado otra cosa curiosa sobre el abuso de animales, acerca de la tauromaquia; dicen algunos que si el animal iba a morir en un matadero, pues da igual que muera en una plaza de toros, ¡ah! O sea, que en vez de una manera para torturarlos, ¿ahora tenemos dos? O también dicen que como tuvieron una vida tranquila entonces merecen recibir la tortura, pues esto se lo podríamos aplicar a los que promueven eso. Como tuvieron una vida buena, entonces podemos hacerles lo mismo. Tampoco me parece admisible que de la tauromaquia, se puede sacar inspiración artística, ¿Qué clase de artistas son esos? Por lo menos unos sádicos. No se trata de sobrevivir, matando a todo lo que nos rodea; la intención máxima de nuestro género debe ser abolir el dolor de cualquier ser vivo que lo pueda experimentar.
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