Trataré de narrar un Punto
y su no-existencia como tal.

Sé que ha sido mal.tratado -al buche de todas formas a estas horas- pero no sé qué actitud al respecto tomar. -al buche es la que hasta ahora he tomado- ¿Habrá sufrido ella o él? ¿qué es sufrir sino una PALABRA? ¿Qué es una palabra sino algo humano? HUMANO, DEMASIADO HUMANO: tan demasiado que crea realidades en base a la palabra y llega a generar una gran fábrica -oh fábrica !puro constructo del lenguaje!- procesadora de aves -claro, el PRODUCTO "ave" debe "procesarse"- al buche el ave, o la parte del ave que, sino después de los 15 años, llegué a saber que era lo que movía el bicho-antes-vivo-y-ahora-muerto en su caminar: el tuto.

Un punto. Ese punto escribe y ha estado horas caminando, mirando, deteniéndose y recibiendo el frío.

Un punto: ha estado echándose al buche el ave. El ave se hizo Punto. Dentro del Punto no ha caído el sufrimiento, sí el músculo. Y el músculo se ha diseminado dentro del Punto para sumarse a él y hacerlo un-poquito-más-Punto. ¿Desde cuándo ya no hubo ave para haber Punto? y ¿Desde cuándo no hubo ave para haber muerte? La muerte: otra cara de lo mismo pero caotizado. Vida: otra cara de lo mismo pero estructurado. Humano: Una vida estructurada en la re.estructura de la estructura tiempo-lenguaje-espacio.

¡Lo mismo! Muerte y Vida !Lo mismo! Ave y Punto. !Lo mismo!.

La rueda gira sola y es una estupidez empujarla. La acción siempre debió ser la inacción del flujo innato.

El ave cayó en el Punto. El ave se hizo dentro de la muerte. El lenguaje sufrió, no dentro del dueño de la procesadora, sino en el entendimiento del vegetariano que sintió un funesto producto del lenguaje. La Moral: sentir en las entrañas lo funesto que puede llegar a ser el lenguaje.

El Punto. No olvidemos el Punto que escribe. El ave y el Punto han pasado a ser uno. El Punto quiere ser inacción. Su barriga se bate de un lado a otro. Sus ácidos dividen. Sus enzimas cortan. El Punto lo sabe en su mollera pero no cada vez que rellena el tripaje se acuerda de tales detalles. Ahora, con esto del ave, no se acordó. Y el ave se hizo uno con el Punto (oh! Dios está entre nosotros, uniéndonos)

El Punto no sufrió como el vegetariano. Él ha sufrido mucho más por todo el lenguaje malévolo desparramado en la realidad unívoca. El Punto tirita con la conducta humana cada día de su vida: por eso quiere soledad y vacío. Por ello se ha proclamado como Punto.

Pobre Punto. Está con el Todo en comunión. O con la nada, que es lo mismo y su distinto. El Todo: Lo que hace que la inmensidad sea tan inmensa que no se pueda abarcar. La Nada: lo que hace que la reducción esté tan reducida que caduque sobre sí.

El Punto quiere des-ligarse del Todo y de la Nada. Quiere sacudirse de encima al lenguaje. Está en camino a eso. Por mientras seguirá siendo el Punto.

En camino !já! El Punto piensa en irse a solicitar ayuda a algún oriental. Pero el Punto camina solo y solo se pudrirá.

(Si fuese un chanchito de tierra,
permanecería siempre recogido sobre mí)