Riquisimo ese sabor a vientre
la labor de una idea alocada
un susurro de llamarada al oído pendiente del menor secreto

de dulces palabras que abrazan

y que tocan
que exploran

nuevas sensaciones del tacto

olores vertiginosos de una pasión imaginada

El valor que sella los cuerpos
los suspiros de aliento
los juegos de la mirada

Dónde la vela no dura la noche entera, ni siquiera un pedacito del mañana
la cera que construye caminitos de montaña
separando las distancias del tiempo apresurado
que busca hundirse en la transpiración del cuerpo

en la transmutación de sus sueños

Dónde lo que se unifica se corresponde a dos puntos en la misma línea
( o quizas en muchas muy distintas)

Pero de esa discusión no se encarga el poeta,

de marañas y enredos de la mente

ni de alquimias de consuelos materiales

Dónde los ombligos se multiplican
y los orgasmos van creando vidas

Dónde el cielo alza bien bajo sus brazos
los toma cuidadosamente y los cría en el espacio

dónde la lengua hace fuego de palabras
las ideas encarnan el hogar del poeta
la piel de su canto

de su verso
de su sin-cuidado

cómo una vaina desempuñada al olvido

vive el poeta vive

en cada bostezo, ronquido y camino… en la vigilia de los sueños…

vive el poeta…

.vive