11 de junio de 1992.

Esta tarde fui a hablar con la doctora Ángela sobre el problema de sueño, obviamente no le dije la razón original, le dije que era por el trabajo que tenia… ayudo mucho que supiera de mis dos ultimas intervenciones que casi acaban en tragedia. Me termino recetando Doxilamina, me recomendó precaución con el; pero como están las cosas supongo que prolongare su uso.

14 de junio de 1992.

Otra vez, otra vez y no lo puedo creer… solo me duro 3 días esas condenadas píldoras, lo peor es que esto empieza a empeorar:

Hace solo algunos segundos termine de tener unos de los sueños más raros de todo este tiempo. Me encontraba en un cuarto muy oscuro con mucha humedad, enseguida sentí un olor desagradable como si hubiese un cuerpo muerto desde hace meses; entonces escuche la voz de una mujer “porque nos trajiste aquí… déjanos ir por favor”, en ese mismo instante la puerta metálica se abrió haciendo un chirrido espantoso, tras el mismo entraron dos hombres de constitución desconcertante… no pude ver mas por la poca luz que había pero, un hombre con bata ordeno a uno que recogiera a la chica de la derecha que ya estaba desmayada; la otra empezó a gritar “¿!que hicimos!?, ¡porque nos tienen aquí!, ¡DÉJANOS LIBRES POR FAVOR!”. El ruido de una bala acallo la voz de la joven, el hombre de la bata se acerco a ella y le dijo, “¿Qué hicimos para merecer esto, para merecer el otro, que si que no?, me desagrada bastante cuando una rata quiere saber algo mas que solo saber que es una rata… llévala al refrigerador mañana la usaremos”. Miro hacia donde me encontraba y ordeno a uno revisar, y justo cuando pensé que tendría un trastorno me levante; no se aun porque pero juraría que la chica me hablaba a mi.

15 de junio de 1992.

Hoy tuve una discusión con la doctora Ángela, le dije si podía darme algo mas fuerte que las pastillas que me había recetado y, ella inmediatamente me dijo que era imposible y que además era peligroso pero yo volví a replicarle que lo necesitaba. Entonces ella me dijo “tu lo que necesitas es ver a un psiquiatra, ¿Qué no entiendes que te esta pasando algo? ¿Esto puede ser grave si no lo tratas ahora sabes?”; no pude controlarme y le dije “mis problemas no le incumben doctora, vine a usted como un profesional no como si fuera mi madre”, “Tomas, esto es serio debes… debes ir a ver a un psicólogo, porque si no lo haces tu pediré que se te incluya en el caso Mollino”.

16 de junio de 1992.

Por la tarde fui a ver un psicólogo que me recomendaron a unas dos cuadras del hospital. Para mi buen recaudo no tuve pesadillas, gracias a eso pude mantenerme tranquilo pues quiero que estas sesiones terminen lo más pronto posible.

Pero me dijo algo curioso que muchas veces necesitamos proyectar nuestros deseos reprimidos a través de pesadillas poniéndolo como algo malo, de manera que resulte una forma de autocastigo según el grado de moralidad que tenemos… también me pidió que le prestara confianza y le dijera si algo me molestaba. Le confesé sobre mi primera pesadillas solo hace unas semanas.

Una voz me llamaba pero no sabia ni la dirección ni el sexo, me decía “ven conmigo, tengo algo que enseñarte, ven” según parecía era la medianoche pero no había ni luna ni estrellas… parecía como si estuviese en las afueras de la ciudad, “ven conmigo, no tengas miedo” y aparecí parado sobre un riachuelo; instintivamente mire hacia arriba y ahora había dos grandes ojos que no parpadeaban, me aventure a mirarlos fijamente, en el iris de sus ojos había una persona parada quemándose… entonces volví a escuchar la voz “No todo lo que vemos es real, y no todo lo que no vemos es mito”. Una sombra escapo de entre los arboles… y entonces desperté.

El psicólogo me dijo que analizaría las cosas con más calma mañana, haber si tenía otra pesadilla.

20 de junio de 1992.

Antes de ir a mi cita con el psicólogo decidí volver a revisar los archivos con ayuda de Andy esta vez, encontré algunos referentes sobre el paradero del doctor Miguel y sobre Luis Mollino:

Al parecer el doctor miguel fue transferido hace 6 años a una clínica que esta en Brasil después de un incidente con un paciente, lo malo es que no daba detalles sobre el incidente solo que uno de sus pacientes salto de la ventana del cuarto piso. Respecto a Luis Mollino no encontré casi nada salvo que se autorizaba su traslado a una clínica de psiquiatría especializada que esta en el siguiente condado… muchos de estos documentos al parecer estaban arrancados, lo que me sorprende es que después de días la policía aun no viene aquí por información sobre Mollino. En todo caso decidí suspender esta investigación por miedo a que se nos involucre con el caso.

A eso de las 6 de la tarde fui a ver al psicólogo la verdad estaba muy tenso, y el inmediatamente lo noto, entonces empezó a hacerme preguntas sobre mi trabajo y que si esta era la carrera que había elegido. Le dije que si que era una de mis ilusiones salvar la vida de las personas; esta sesión acabo sin altibajos por suerte.

21 de junio de 1992.
03:45 am

Otra vez tuve la misma pesadilla que la primera vez pero esta vez algo cambio, la sombra que suele huir esta vez no lo hizo, mas bien se quede riéndose y diciendo “nada de lo hagas cambia las cosas, nada de lo que digas altera la respuesta… ¿crees que te van ayudar?”. Mi mirada se centro en los ojos del cielo y esta vez pude ver mas a fondo, entonces la persona que ardía me miro… y me di cuenta que era yo, algo me roso la espalda y recién desperté.

Lo raro es que cuando desperté, ya tenía los ojos abiertos mirando fijamente al techo de mi habitación.