''No hay mejor comparación de mis sollozos
que-l maullido de un minino afligido.

Lleno está mi corazón de irremediables destrozos
pero yo nunca me doy por vencido.

Es la actitud de los ganadores y los caballeros poderosos
los que no le tienen miedo a un gato entristecido. ''

Y este nuevo día en que le dedico gran parte al estudio parece que no tengo mucho que reflexionar.
En días como estos en los que parece que-l soplo mágico a mis oídos no llega es cuando mas me sorprendo de lo que de mis manos sale.
Es interesante ver como por cualquier cosa por muy desestimable que sea la mente se precipita a un sinfín de ideas. Por una cosa tan trivial la mente comienza a recrear un decorado y en mi caso es bien conocido ya que mi mente siempre reincide-n la misma idea.
Mientras estaba yo concentrado en mi deber un singular ruido a mis oídos llega. Un gatito extraviado en un rincón gimoteaba. Me levanto, miro por la ventana y a mi mente viene una imagen conocida. Me recuerda a un niño que de igual forma, en un rincón de su cama se dispone incrustando su cabeza en esa ya húmeda almohada mientras libera sus lamentos dentro d-ella.
Ya esta. Pasó la tormenta y con ella el fragor del gato.
Un poeta árabe dijo; ''por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.'' Quizás haya tormentas que duran demasiado como en mi caso, que parece que-l vendaval no acaba nunca.
Una cuestión se me viene al pensamiento...¿qué es lo que demuestra mas la valía de un hombre? ¿Enfrentarse a enclenques enemigos o batallar contra la vida? Supongo que son luchas diferentes.
Al menos esa sería la visión objetiva del asunto. Lo que me lleva a pensar. ¿No sería la vida más fácil si todo el mundo consideraría la visión mas objetiva de las cosas? ¿No se puede amar de forma objetiva? Quizás si. Pero no en este mundo. Hay un interesante libro que trata este tema ''Un mundo feliz'' de Aldous Huxley. Los personajes verdaderamente parecen felices. Aunque por lo que me afecta ami no seria el más adecuado ejemplo teniendo en cuenta el tipo de relaciones de pareja que en ese mundo feliz se dan.
Y suspiro hondo dándome cuenta de hasta donde he llegado a partir del simple gimoteo de un gato. Es verdad lo que una vez una persona me dijo, el poder de la mente humana puede alcanzar horizontes inimaginables.