CONTEMPLACION COMO CRITICA LITERARIA Y ANTROPOLOGICA DE UNA MUESTRA DE ALGUNOS DE LOS TEXTOS DE ACCESO PUBLICO EN LA PAGINA DE LOS CUENTOS DE AUTORIA DEL YA MENCIONADO NIK

QUEJUMBROSA...
(Texto inicial de su obra en su conjunto)
QUEJUMBROSA SOMBRA SOMOS DE UN VELADO ARQUETIPO BALBUCEANDO ANTE UN ESPEJO; EL REMOTO ENCANTO DE UN ENSUEÑO Y LA VAPOROSA IMAGEN
DE UN INEFABLE MISTERIO…
Texto agregado el 05-01-2014

Comentario:
Se dice neoplatónica respecto a la evolución ideológica-filosófica del cristianismo después de Cristo en esto de la separación del cuerpo y el alma como dualidad-pero es solo una vestimenta como formalización objetiva respecto a lo que en realidad toma su profundo arraigo en la psicología totalmente fisiológica de sectores de la sociedad originalmente judía y en su atroz temor al cuerpo humano, máxime en su forma inerte de cadáver; que era esto compartido por todos como base y sustrato psicológico del pueblo (pueblos) histórico y real de la Tora, es evidente; pero es el cristianismo, más tarde, que lo sublime y enaltece como proyección claramente psicológica y colectiva de voluntad como imposición respecto al sino fatal y orgánico del cuerpo humano, a modo de un tremendo trauma pisco-emocional colectivo.

Y la forma de imposición era la huida de lo real y material a lo informe y no presencial como más allá necesariamente no presente en el aquí y ahora-visto lo atroz que es en nuestra percepción más cruda de ella, desde luego.

El llamado Neoplatonismo ofrece un natural espacio en una evolución posterior, cada vez más elaborada a lo largo de la historia, de un juego permanente entre lo real y lo que es ausente, entre superficies de dura realidad táctil y contemplaciones, por metafísicas, más remotas y llevaderas-menos arduas-en un sentido filosófica y desde la percepción humana y corporal.

Bella, intricada-y seria-desde luego que es en cuanto que es, filosóficamente, un pilar del pensamiento occidental histórico-pero eso no quita que su origen sea un desafecto, rechazo y repulsión intensamente fisiológica respecto al fruto amargo que es la putrefacción orgánica de los tejidos corporales humanos-y por extensión-respecto a todo aquello que tenga que ver exclusivamente con el cuerpo y muy particularmente con la cópula.

¿A que sí?


ERÓTICA
CIERTA GRACIA DIVINA TRASUNTA TU SEMBLANTE;COMO ARQUETÍPICO ENSUEÑO COMO SUBLIME IDEAL…ESE CONSTANTE RUMOR DE PERLAS QUE TRENZAN TU CABELLO Y QUE SALUDAN AL CIELO EN LA ROMPIENTE DE TUS OJOS ABSORTOS.ESPERO DESCENDER EN ESTA NOCHE DE SOMBRÍO FULGOR Y DE AMANTES QUERELLAS. ATORMENTADOS POR EL INFINITO YACEN CALCINADOS LOS PÁRPADOS DE TANTO ASOMBRO.
Texto agregado el 09-01-2014

Comentario:
Como hipérbole ya, una repulsión original se acelera en su fuga-hacia lo alto, según ellos-a formas ciertamente eróticas de una erótica de lo sublime-donde uno está más a salvo precisamente del cuerpo humano-del sudor, sangre y lagrimas del vivir en todo sus facetas físicas y imbricadas con los sentidos humanos-precisamente aquello que espanta tanto; no es de extrañar, por tanto, que se vaya afilando en su precisión un culto a la muerte en sí como el espacio de la más grandiosa ausencia de todas como alivio como agua que borra todo lo físico como centro críptico y real del cristianismo en todas sus formas pero muy intensamente respecto a su variantes protestantes en origen.

Ni los católicos ni-ni los judios, de hecho-son tan acérrimos e intransigentes en este sentido, aunque todos-incluyendo es Islam-compartan y se asienten sobre este miedo-y por ende odio y desprecio, en el fondo-del cuerpo humano, del que solo le salva a uno dios, y finalmente, como gran regalo como promesa, la muerte-esto es-la destrucción definitiva de mi propia inmundicia que soy yo en mi ser y aspecto físico.


ANÉCDOTA DE JARDÍN
Es maravillo esto de vivir en constante asombro
Pero tiene a veces irrisorias consecuencias
Hace cinco minutos nada más
Tuve de comprobarlo una singular manera
Ya que fui atrapado por la visión excelsa
De una coqueta y donosa flor
Que de un jardín doncella enhiesta
Primorosa en todo…..emulando en tierra
Por sus ropajes y sus matices
El resplandor de galana estrella…

[…]

Es maravilloso, sin duda
vivir en contante asombro
y atrapado por sutilezas
pero debemos tener cuidado
en no trocar traspié de hormiga
por una profunda caverna….
Texto agregado el 22-01-2014

Comentario:
El jardín como símbolo como analogía es universalmente útil para describir un espacio anhelado por el hombre-que anhela de hecho en su misma vitalidad de forma permanente-como un espacio definido, ordenado en la ausencia precisamente del caos y por ello necesariamente separado de lo circundante-ahora también como una ausencia en sí misma-pero en clave negativa, como algo que se desea que se mantenga de hehco fuera, más allá incluso de nuestra percepción-porque todo es mas fácil, mas cómodo asi.

Como analogía es una conceptualizcion útil para describir los espacios antropologicos en general, tanto espaciales como también mentales o semiológicas, pues es primordial para todos nostoros un orden de comprensión conceptual, basada siempre en una racionalidad-aun cuando es mítica o religiosa; y como tal lo defendemos intensa y subconscientemente, con gran violencia fisiológica, emocional y dialéctica cuando percibimos que nuestra comodidad como paz como identidad, finalmente, queda cercada y a punto de ser objeto de la inquietud percibida estructuralmente como agresión, simplemente, como perturbarción paradójicamente personal e individual.

Un mecanismo de defensa en este sentido-que igualmente comparten las tres relgiones monoteístas de occidente en su ideología como sistemas de rección resepcto de los espacios antropologicos es el erigirse sobre los hombros del infiel, como si dejeramos, esto es, el rebajar en estatura y hasta en cuanto a su posición espacial de inferioridad al otro-el que, en su rebajmiento, te enaltece a ti; y se asigna al rival o contrincante vital el mismo espacio propio de lo inmundo como reino de lo orgánico y corporal-como mundo subeterraneo, oscuro y cavernario- justo el antípodo de donde el miedo e impuslo de fuga me ha llevado en mi táctica vital de sublimación de todo aquello que, simplemente, no suporto en mi propia fisiología originalmente.

Es precisamente mi violencia como afán vital de imposicón-como poder, finalmente-que me lleva a hacer esto con otros seres humanos, sin que me dé cuenta de la naturaleza inmisericorde en cuanto utilitario de mis impulsos-ahora igualmente irrefrenables respecto a la suerte y sufrimeinto de otros-con tal de que quede asegurada mi sensación de paz, bienestar y control psicologico y existencial.

Y el otro es mi cristo al que yo sacrifico desde luego.

¿Cómo entender esto como Cristiano, por ejemplo, y de persona de fe y paz?

Es execrable desde un punto de vista moral humana-y desde siempre lo ha sido.


ERÓTICA III .- sutileza sicalíptica
Deleite de carmín rumoroso de tus labios
Trémula lira que punza mi oído…
Entre nácar ornado divina custodia
Se oculta y danza
Dulce y sinuosa… sierpe benigna
Fruto parido me has dado de púrpura febril…
Guías mi barca por tu lecho
entre tempestuosos recovecos
que aún desconocía…

[…]

Torna mi boca en busca del carmín sinuoso… sí, tus labios en flor
como si de un manantial un ave parlera hallase reposo…
beso tus ojos vueltos al silencio
intentando descifrar este nuevo crucigrama…
todavía divagan por laberintos… solos… inconexas palabras… rezuman de mi espejo… la aurora le pondrá un sello enigmático
a nuestro encuentro… purpúreo manto a nuestro sueño…
Texto agregado el 23-01-2014

Comentario:
La subordinación de una imagenería amatoria-y por tanto necesariamente corporal-es ahora clara como artificio, que pretende paradójicamente alejarse de ella remontando vuelo hacia lo que nombra como una divina custodia, siempre de un color morado y de ritual mortuorio, el gran significante, finalmente, de posiblemente toda espiritualidad-de nuevo sojuzgando férreamente a la vida del cuerpo como la vida humana en sí como camino, una vez más, como medio ciertamente ruin por utilitario respecto a alguna clase de sentido o significado mayor urgentemente impuesto sobre lo que claramente no lo tiene de por sí.

De ahí la repetición nuevamente del misterio entre lo que parece inconexo pero que tiene que estar unido en el fondo y segun la mano y lógica como intencionalidad de alguien-este ente paternal, de alguna clase, a cuyas rodillas me puedo abrazar porque siempre está ahí precisamente porque en mi corporeidad-el espejo al que constantmente alude el autor-soy como un Narciso atrapado en un unvierso reflejado, simplemente, de corporeidad y superficies planas y carnales.

Y el juego está servido: la vida solo tiene valor de forma extrínseca a través del sentido con lo que la dota él o ese supremo más allá como algo más del que me hace dependiente mi muy necesaria inmundicia como naturaleza orgánica que es inversamente la razón misma fundacional de esa entidad suprema mayor-que no hay lo uno sin lo otro.

Y si acepto ver a mi mismo necesariamente como inmundo, incompleto y atrapado permanentemente por ello en mi propia degradación como una sala de espejos contrapuestos uno enfrente a otros, ocupando yo el punto en medio-como hormiga o un mendigo en su pobreza e ceguera, es natural-y que sea esto precisamente por lo que he de alzar la vista a dios-es natural e implicitamente determinado que voy a ver tambien al projimo de exactamente la misma forma, salvo en el caso de que ellos tambien hayan buscado al creador.

Pero a los demás, que les den, pues son los verdaderos pobres y perdidos que, no obstante y paradójicamente, necesito por cuanto me definen precisamente a mí en mi salvación, en los brazos de mi dios y en mi propia benevolencia-que no es en realidad mía sino es gracias, finalmente, a otro-a la misma gracia divina