No siempre la puerta se abre con las llaves encontradas en el camino que acerca a su corazón.

El camino a ese musculo puede variar según el cuerpo celeste que lo posea, y puede ser un recorrido eterno, como también puede ser un trayecto muy pequeño.

Así mismo, la descoordinación lograda con mis pies me hicieron volver a errar en esto, pero no le puedo mentir… Si, me ilusione con ver sus pupilas muy cerca y palpar su mano derecha bajo un manzano.

Sabia a lo que jugaba, sabía que no ganaría y sabia que mordería el polvo una vez más, pero hey! tranquila, fui feliz pensando que la dulzura y la caballerosidad me haría lograr algo imposible.

Esta noche se que será larga, sé que me dopare para conciliar el sueño y sé que ni con un arsenal de pastillas y brebajes lograre cerrar mis ojos. La solución no es esa, ya que aunque este a kilómetros de distancia, su carita, que por cierto es la más hermosa del mundo, aparece frente a mis pupilas, aun teniendo los parpados pegados con cinta.

Sé que siente culpabilidad, sé que es complicado para usted, se que siente que me hizo daño, pero no me niegue que aun así es reconfortante sentir que existe alguien que la hace sentir como la mujer más hermosa del planeta.

Sé que moriré, se que viviré, sé que no volveré a creer en el puto amor por que después de tanto tiempo sé que puedo dominar este maldito y horrible sentimiento.

Cobardes son los que dirán que uno no maneja ese sentimiento, que el sentimiento llega y se aloja en el pecho sin previo aviso. Cobardes son todos ustedes, que nunca me entenderán, porque nunca lo hicieron.

Por primera vez siento que perdí el estilo adoptado con los años, ese maldito estilo que ocultaba todos los sentimientos y vivencias que tapaba con incoherencias para placebar mi mente, pensando en que las personas que lo leyeran me comprenderían, cuando en realidad solo veían palabras vomitadas frente al monitor.

Sienta esto como una carta de despedida, la carta más dolorosa y estúpida que escribí en mi vida, y no dormiré eternamente sin decir lo que siento en dos simples palabras, la amo.

Nunca leerá esto, pero en mi descanso se encuentra su descargo.

Good day, all day.