Cosa de médicos

-¿Quién diría?, Superman con gastritis- Sentenció el galeno

Era el mismísimo hombre de acero que recurría al facultativo por sus continuos dolores estomacales.

-Tiene que cuidarse de las comidas, le voy a recetar unos antiácidos que lo van a dejar como nuevo. Le sugiero que consulte a su oftalmólogo, parece que la vista le está jugando una mala pasada, vi como alejaba el papel al límite de su brazo para poder leer.

-Mejor que vaya disfrazado de Clark Kent, es más discreto que entrar por las ventanas- dijo el paladín de la justicia

-Es atinado su método, máxime aun cuando tenga que visitar a un proctólogo. Ya es tiempo de un análisis exhaustivo de su próstata y la gente es mala y comenta.

-¿Qué pueden comentar?- resoplaba el superhéroe

-Quiero ser honesto con Ud. La redacción del Daily Planet parece que se ensañó con su persona y principalmente la joven Luisa Lane no para de sugerir una dudosa sexualidad.

-Lo que me faltaba, de héroe a puto, sin escalas
-Es que esa chica gusta de Ud. y la está histeriqueando bastante, cada momento en que están solos Ud. sale volando.

-Es que mi tarea es proteger al mundo de los villanos, no hay tiempo de revolcarse entre las sábanas.

-Disculpe que me meta en algo muy íntimo, ¿Cuánto hace que no se da un gustito?

-Sea más explícito- Intentaba sortear el obstáculo

-¿Cuánto hace que no tiene sexo?- Fue la grosera alusión del doctor.

-No suelo hablar de esos temas

La respuesta habitual del que hace mucho tiempo que no le pasa nada, parece que la criptonita le afectó las partes. Después de todo algo de verdad hay en el despecho de Luisa.

-Si quiere seguir realizando esfuerzos le recomiendo se efectúe un electrocardiograma- Intentó cambiar de tema el facultativo

-Vea doctor, lo mío parece que fuera una maldición. Ahora me salieron callos plantares, justo a mí que prácticamente no camino-Disimulaba

-Disculpe Clark, me quedé con la respuesta anterior, ¿Probó la pastilla azul? Porque me da la impresión que su slip sobre el pantalón le puede provocar impotencia, están muy ajustados oprimiendo toda su hombría.

-¿Por qué sospecha de ello? Acoto el superhéroe

-Porque a mí no me va a engañar. Los ojos rojos no provienen de sus poderes de rayos X, pruebe con unos bóxers.

-Cuénteme un poco más lo de la pastilla azul- Se sinceró el descendiente de Cripton.

No pasó mucho tiempo cuando en los titulares del diario local aparecía una foto del hombre de acero mostrando una ostentosa rigidez que sobresalía de unos bóxer rojos mientras sostenía en sus brazos a su reportera estrella a la que acababa de rescatar de un incendio. Esta vez salieron volando juntos.

OTREBLA